Por una #Sociedad Horizontal
Las condiciones en las que termina la jornada de impeachment permiten prever que, si las cosas continúan como hasta el momento, el presidente estadunidense, Donald Trump, tiene una alta probabilidad de reelegirse.
La semana pasada, sin duda alguna, fue la mejor que ha tenido a lo largo de su mandato el presidente Donald Trump.
Fue acusado de abuso de poder y estuvo sujeto a un juicio de destitución. Esto ocurrió tras conocerse una conversación en la que presionaba al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, para que investigara los negocios del hijo de Joe Biden en aquel país, con la promesa de no congelarle la ayuda militar. Después de varios meses de tensión política, la mayoría en el Senado votó a favor de absolverlo de las acusaciones que le hicieron los demócratas.
En las redes sociales, las posiciones a favor del mandatario superaron las críticas. Quienes lo apoyaron comentaron que el presidente estadunidense fue sometido a proceso, pues sus adversarios no pudieron vencerlo en las urnas. Al compartir las notas de absolución por parte del Senado, le manifestaron su apoyo. De hecho, sorprendió que una parte importante de dicho soporte fuera brindado por parte de usuarios digitales latinos, entre ellos muchos mexicanos.
Quienes lo criticaron consideran que detrás de la absolución hubo tráfico de influencias y corrupción. Se mostraron muy decepcionados por la votación que hicieron los senadores, argumentando que “se sentó un precedente preocupante, pues fueron incapaces de cumplir su papel de controlar el poder del presidente”. Aunque el senador Mitt Romney apoyó la destitución, los usuarios digitales señalaron su molestia porque la mayoría Republicana ignoró todas las pruebas presentadas y sólo se dedicó a “arropar” al titular del Ejecutivo.
Más allá de la discusión en redes, donde Trump es un personaje que desde siempre ha polarizado a la opinión pública entre quienes lo aman y quienes lo odian, las condiciones en las que termina la jornada de impeachment permiten prever que, si las cosas continúan como hasta el momento, el presidente estadunidense tiene una alta probabilidad de reelegirse, debido a que:
1) La economía de EU va bien, crece a su mejor ritmo desde 2014. En el segundo trimestre el crecimiento económico mantuvo una tasa de 4.1% anual y el desempleo está cerca de su mejor mínimo en 18 años.
2) La encuesta de Gallup más reciente, levantada durante el mismo periodo del juicio político —del 16 al 29 de enero— lo ubica con 49 puntos, lo que significa que se encuentra en su mejor momento, por encima del promedio de 40% que ha tenido desde que inició su mandato.
3) Cumplió con su compromiso de campaña de eliminar el TLCAN. Aprobó el T-MEC, tras haber hecho modificaciones importantes en materia de acero y temas laborales, a los que México, de manera particular, se oponía. A través de su cuenta de Twitter, el mandatario comentó, enfático, “se pondrá fin al anterior Tratado de Libre Comercio de América del Norte, nuestro peor acuerdo comercial en la historia”.
4) La promesa de campaña que más atención tuvo en 2016 fue la de construir un muro a lo largo de la frontera, con el fin de frenar la migración que venía de los países del sur; además, prometió que México lo pagaría. Recientemente, Trump declaró que México “está pagando por el muro fronterizo”, aunque no dijo cómo. Muchos interpretaron esto como el resultado de las acciones emprendidas hace dos semanas, por parte de la Guardia Nacional, contra unos mil migrantes centroamericanos frenados y reprimidos al evitar su paso a nuestro territorio.
5) La cereza en el pastel fue el desastre de los demócratas en su asamblea en Iowa. Los resultados del “caucus” se retrasaron por problemas técnicos e “incongruencias” en los datos recibidos en una jornada que fue calificada como “caótica”. Lo anterior motivó las burlas por parte del propio Donald Trump, quien publicó en su Twitter: “La única persona que puede reclamar un triunfo (en Iowa) es Trump”.
6) La comunicación directa que mantiene con la gente, sin intermediarios, a través de las redes sociales; así como su estilo “duro, coloquial, cercano y populachero” lo han posicionado como un “hombre partido” que se ha valido de los instrumentos digitales para ser más rápido y para ponerse por encima de sus oponentes.
Aún faltan nueve meses para la jornada electoral, pero, por el momento, el actual inquilino de la Casa Blanca avanza con paso firme.