De todas las organizaciones que buscan su registro como partidos para las elecciones del próximo año, podría decirse que una de las que avanza con mayor seguridad es Redes Sociales Progresistas. O como todos le dicen: el partido de Elba Esther.
Al menos así parece por lo que mostraron ayer en la Asamblea Estatal que realizaron en Ciudad Madero donde registraron a casi 4 mil militantes de todo el estado en un evento encabezado por Enrique Meléndez, quien hoy mismo es el hombre de confianza de la ex dirigente sindical.
Para comprender la génesis de este partido y la relevancia que parece cobrar Tamaulipas en su esquema, valdría la pena recordar que durante varios lustros Elba dominó a placer la política magisterial de la entidad, que a su vez nutrió el capital de su Sindicato.
Además de Meléndez, se sabe que también la apoyan en lo obscurito ex líderes estatales del SNTE Oscar Martín Ramos, Arnulfo Rodríguez, Rafa Méndez y otros más que a trasmano operan para que Redes Sociales Progresistas (RSP) aparezca en las boletas del próximo año.
También cabe acotar que a pesar de los intentos de algunos de estos viejos dirigentes, la sección XXX del Sindicato permanece alineada con su dirigente nacional y a su vez, colaborando sin mayores sobresaltos con el actual gobierno estatal.
Es decir, el RSP tendrá la tarea de ganarse al magisterio muy aparte de la línea que pueda dictar el SNTE, porque su filiación, como lo ha evidenciado la misma Elba Esther Gordillo, apunta en la dirección opuesta. No es casualidad que la asamblea estatal se haya realizado en un municipio gobernado por Morena, en el que se movieron como si fuera su casa.
La resurrección de Gordillo llega cuando quedan pocos vestigios del viejo régimen corporativista. Acaso sobrevivan Napoleón Gómez Urrutia y Carlos Romero Deschamps como especímenes de aquella época. Lo paradójico es que Elba y Napito regresan -triunfadores- de prisión y del exilio, mientras que el calvario del maderense apenas estaría por comenzar.