CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- “A 22 años de servicio ininterrumpidos, me siento con mucha satisfacción de portar el uniforme de esta noble institución; “soldado”, es cualquier militar que ocupa un lugar en el Ejército, desde quien ostenta mayor jerarquía hasta el de menor”.
De esta forma se expresa un Sargento, quien orgulloso de portar el uniforme verde olivo, se llama así mismo soldado de la más noble institución de México.
Entre los requisitos para ingresar al Ejército Mexicano incluyen, ser mexicano de nacimiento y no haber adquirido otra nacionalidad, tener 18 años cumplidos y no mayor de 30, ser soltero/a y no vivir en concubinato, entre otros.
No se pide tener valor a toda prueba, resistencia a climas extremos y una paciencia muy grande, ante insultos y agresiones de la ciudadanía a la que juran proteger y servir.
Nada de eso se puede leer en los requisitos, sin embargo, quien en los últimos años entró al Ejército, sabe que todo eso y que también puede pasar que en cualquier momento se pueda perder la vida.
“La vida castrense nos lleva por caminos complicados donde el soldado pone a prueba todos los días sus valores, abnegación, espíritu de cuerpo, patriotismo, disciplina, honradez, lealtad, muchos de estos valores son inculcados en casa, pero al ingresar a esta Institución, son reforzados y forman parte del actuar y vivir del militar; por ello, esos valores son muy importantes en el México que hoy vivimos”, afirma.
El panorama violento del país, cambió por mucho, las actividades de los elementos de Sedena, quienes no solamente se dedican a la destrucción de plantíos de marihuana en lugares alejados o apoyando a la ciudadanía ante desastres naturales, hoy andan en las calles enfrentando criminales.
En 2019, fallecieron en Tamaulipas, siete elementos de Sedena, cinco de ellos en enfrentamientos con grupos criminales en Nueva Ciudad Guerrero, Nuevo Laredo y Miguel Alemán.
Pese a las agresiones constantes que reciben, el Comandante de la Octava Zona Militar, General Carlos Arturo Pancardo Escobedo, señaló que no se han presentado deserciones por parte del personal, ni se tiene hasta ahora, personal desaparecido.
“Nuestra moral de nuestro personal aquí en Tamaulipas, es alta, están conscientes de su trabajo y lo hacen con verdadera convicción; las bajas que tuvimos son por los encuentros fortuitos con la delincuencia, ni los andamos persiguiendo ni los estamos buscando, en los recorridos que hacemos nos los encontramos y pues allí son los enfrentamientos”.
El General Pancardo Escobedo señaló que trabajan en coordinación con la Policía Estatal y demás fuerzas de seguridad, estatales y locales, considerando que el personal desplegado por parte de Sedena, es suficiente para atender los temas de seguridad en la entidad.
El 13 de mayo del 2014 en la entidad, elementos del Ejército le “entraron al quite”, cuando el entonces Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció
una nueva estrategia de seguridad para Tamaulipas, ante el incremento de violencia por parte de los grupos criminales.
Con la depuración de la Policía Estatal y Procuraduría del Estado, a través de exámenes de control y confianza a los elementos, fueron efectivos del Ejército Mexicano, quienes se incorporaron a dichas corporaciones, en tanto se llevaba a cabo la criba.
Lo mismo ocurrió recientemente, con la conformación de los elementos de la Guardia Nacional, soldados del Ejército, fueron llamados para fortalecer el nuevo instituto de seguridad.
Los soldados continúan en las calles, apoyando en la seguridad del estado, de acuerdo con un reporte del Comandante General de la Guardia Nacional, Luis Rodríguez Bucio, Tamaulipas tiene cuatro coordinaciones regionales, con un total de mil 215 elementos de la Guardia Nacional, que sumados al despliegue de Sedena, Semar, hacen un total de 8 mil 334 elementos desplegados en la entidad.