Al circular en redes sociales una fotografía del empresario y magnate, Jaime Turrubiates, donde estaba agachado, muy humildemente (según) pintando una canasta para la basura, pues ya ni si quiera hay que preguntarle si buscará la presidencia municipal de Ciudad Madero, se nota que anda desesperado porque lo volteen a mirar.
El señor, quien es el principal expendedor de pollo a la canasta más famoso y más
vendido en la zona, aunque medio caro por cierto, quiere regresar a la casona de la calle Francisco I. Madero, él quiere, pero ahora hay que preguntarle, primero al PAN si lo quieren, segundo a la militancia (de quienes hay queja de que sólo los busca cuando necesita algo y cuando no, los ignora), pero principalmente hay que preguntarle al pueblo, a la raza, a los que votan.
Hoy en día el tener lana (como es su caso) ya no es garantía de éxito, eso ya se acabó, hoy se necesitan cuadros y caras frescas, sin tener cola que les pisen ni que estén invadidos por la soberbia del ayer.
Sería la tercera vez, sí la tercera vez que buscaría la alcaldía de la urbe petrolera, todo empezó en el año del 2007 cuando Acción Nacional lo arropó y donde bajo condiciones muy extrañas perdió frente a Checo Posadas (QEPD) por menos de 200 votos, y más extraño resultó que después se fue de chapulín al Verde, pero en realidad los niños verdes sólo fueron la comparsa, la verdad es que don Jaime se amarró con el PRI, para ser su gallo, pareciera el pago por no impugnar los resultados, es decir, está acostumbrado a cobrarse los favores políticos que ha hecho.
En su momento el no haber impugnado generó una desilusión en el panismo de Ciudad Madero, que es fecha que no se les ha olvidado.
El empresario aceptó esta propuesta de irse al tricolor, al mismo tiempo de que le dio una patada a los azules, la verdad es que no le fue también en su administración, se esperaba mucho de él y dejó un Madero, igual o peor.
Y ahora nuevamente realizó operación Chapulín, la cual orquestó desde la campaña de Andrés Zorrilla para la reelección, un día apareció levantándole la mano, pero no sirvió de mucho, porque perdió de todas maneras.
Pareciera que Jaime Turrubiates busca que le paguen el favor de hacer el sacrificio que hizo (y la neta sí) de salir con el Iron Man para buscar darle un puche…
La foto fue toda improvisada, aquel 16 de mayo del 2018, donde para buscar evitar que el mal logrado AZ perdiera, se la tomaron afuera de la camioneta de la campaña, donde por cierto, no le hubiera caído nada un blanquito al tal Andrés Zorrilla, se tuvo que parar de puntitas para alcanzar a Jaime Turrubiates.