TAMPICO, TAMAULIPAS.- “Hay que ayunar de la violencia contra las mujeres y de las ofensas de unos con otros, empezando en el hogar respetando a las personas” afirmó el Obispo de Tampico, José Armando Alvarez Cano durante su eucaristía del Miércoles de Ceniza, que da inicio a la temporada de cuaresma.
Entrevistado en la Iglesia Catedral al término de la misa que ofició a las 7 de la mañana portando su mitra blanca y casulla de color morado, explicó que la zona sur de Tamaulipas es la que más altos índices de violencia intrafamiliar de acuerdo a los datos que dan las autoridades.
“Ayunemos de ofender a las mujeres, no solo de la violencia física, sino de una violencia verbal, de humillarlas, de hacerlas menos, de tantas maneras como se hace” dijo.
Al señalar que es multifactorial la situación de la violencia, dijo que cuestiones como la frustración de las personas al no cumplir con sus expectativas en cuanto a trabajo, alimentación, casa digna y oportunidades brota la violencia y se desquitan contra los demás personas de su entorno cercano.
“Creo además que el gobierno, la iglesia y todas las instituciones no hemos cumplido lo suficiente con las personas y entonces brota la violencia” refirió.
Alvarez Cano dijo que la sociedad no se ha comprometido lo suficiente y se ha dejado todo en manos del gobierno, cuando las personas son responsables también de la paz.
“Queremos que el gobierno resuelva todo y nosotros nos hemos lavado las manos, cuando el compromiso es de todos para buscar la paz y la limpieza en contra de la corrupción” indicó.
Durante la misa, estuvo acompañado del vicario general de la Diócesis monseñor Elías Gómez Martínez y reiteró que la violencia contra las mujeres es un problema que se ha venido agravando de manera más fuerte.
Al terminó de la homilía y tras bendecir las cenizas que son las que se obtienen de la quema de los ramos del año anterior, impuso la ceniza los fieles que a pesar del frío se dieron cita a las 7 de la mañana para escucharlo.