PÁNUCO.- Mientras que el espiral de violencia sigue en aumento en el estado y sus municipios, y la falta de instituciones a favor de las víctimas cada vez son menos, es crucial la reapertura de la oficina regional de la Comisión Nacional de Derechos Humanos.
Al respecto de este tema, la titular de la Comisión de Equidad de Género en el municipio, Regidora Carolina Cárdenas Ávila, manifestó que el cierre de esta oficina significó un total retroceso para la zona norte del estado, ya que de esta dependían 13 municipios en donde la población sigue enfrentando un sin número de injusticias.
Dijo que mujeres en general, indígenas, menores de edad, ancianos y todos los grupos vulnerables entre los que se ubican también gentes con algunas discapacidades, padecen abusos diversos y no existe un organismo que los apoye y asesore para estar fuera de esquemas de violencia y riesgos.
Afirmó que se ha solicitado la instalación de una oficina de derechos humanos en el municipio, con el propósito de que se defienden los derechos de las mujeres; sin embargo no han tenido respuesta, el problema es que crece la falta de denuncias en el Ministerio Público en donde los afectados consideran no les resuelven las demandan y son revictimizados.
Admitió con tristeza que el actual esquema de justicia da muchos privilegios a los agresores, que prácticamente están amparados por el nuevo modelo de justicia penal y mientras tanto las víctimas siguen blanco de abusos.