El relato de una madre y su hija con autismo que fue discriminada en una iglesia de Xalapa causó indignación en redes sociales.
La mujer, cuyo perfil en redes sociales es Nancy Bucaramanga, narró que este domingo acudieron a la iglesia de San Martín de Porres, ubicada en la calle Coyoacán cerca del Congreso del estado, para presenciar la misa; sin embargo, no se imaginó lo que ocurriría.
“El día de hoy mi hija se despertó con mucha ilusión por ir a la Iglesia San Martin de Porres acá en la ciudad de Xalapa. La llevé, guardó monedas en su bolso para dar en el momento de la limosna, se bañó,se arregló. Comenzando la misa guardó silencio y puso mucha atención. Esa misa es de niños, en cuanto estos comenzaron a cantar y tocar la guitarra, como es de esperarse en una niña de 8 años y sobre todo dentro del TEA (Trastorno del Espectro Autista), comenzó a moverse al ritmo de la música, momento en el que yo le dije que no lo hiciera, dejó de hacerlo por un momento pero la música tomaba más ritmo así como ella”, comentó.
En el texto publicado señala que una persona de la iglesia se acercó para pedirle que se retirara ya que no se puede bailar dentro del recinto, y que a pesar de explicarle la situación de su hija, no hubo una respuesta favorable.
“Enseguida alguien toca mi hombro y me invita a salir en tono algo imperativo: ´me pide el Padre que le diga que no pueden estar aquí si su hija va a bailar´, mi hija a nadie molestaba ya que estábamos hasta atrás y ni siquiera emitía sonido alguno, a lo que yo le respondí al señor: ´mi hija es Autista, yo no creo que Jesús discrimine de la manera que ustedes lo hacen, coméntele al Padre´ y el hombre en tono por demás prepotente me responde que el Padre está ocupado y que no lo va a interrumpir para decirle eso. Volvimos a la Iglesia, nos persignamos y salimos. Me quebré como nunca, de coraje, mucho coraje. Salimos y mi hija inocentemente y desconociendo todo me dice: ´mami olvidamos algo, dar el dinero´, lamentó.
La mujer comenta que resulta doloroso que discriminen a sus hijos de la manera que sea, “pero en un lugar de fe, no sé qué nombre ponerle”, lo cual fue acompañado por los comentarios de personas que criticaron la actitud al interior de la iglesia.