“Mujer, si te han crecido las ideas
De ti van a decir cosas muy feas,
Que, que no eres buena, que, que si tal cosa
Que cuando callas te ves mucho más hermosa”
Amparo Ochoa
Colectivos de feministas de Tampico, Victoria, Reynosa, Matamoros y Nuevo Laredo han confirmado marchas de protesta para este domingo 8 de marzo y unirse al paro nacional para el día 9, no estarán en su casa de día de asueto, no es puente, pero si será un fin de semana muy largo para visibilizar lo que a todas nos tiene hartas, enojadas y en franca rebeldía por la ola de feminicidios, el acoso, abuso sexual y todas las conductas machistas que oprimen a las mujeres.
Y la protesta no es nueva, en 1986 la canta autora sonorense Amparo Ochoa ya dedicaba estrofas que pedían respeto a las féminas, la canción Mujer, nos advierte “Mujer, espiga abierta entre pañales, cadena de eslabones ancestrales, ovario fuerte, dí, de lo que vales. La vida empieza donde todos son iguales”…
“Mañana es tarde y el tiempo apremia…pensar es altamente femenino”
Entonces, porque la duda, porque se cree que apenas hoy estamos levantando la voz, movimientos globales desde los sesentas y setentas también nos convocaban a luchar por nuestros derechos civiles. En España y América Latina desde hace más de tres décadas las mujeres periodistas han estado documentado la lucha feminista.
Aquí en nuestro país, CIMAC noticias, con Lucia Lagunes ha hecho escuela en el periodismo con perspectiva de género y desde estos espacios ha capacitado a más mujeres y hombres, para colocar en los medios los temas que preocupan a las mujeres, además ha liderado la labor colectiva para recabar datos y documentar las cifras de los delitos en contra de las mujeres.
En otras regiones, actrices, escritoras, cantantes de ópera, trabajadoras de hogar, estudiantes no han parado de hacer movilizaciones por sus derechos.
Hoy la emergencia nacional por feminicidios nos llama a otro paro nacional, tratando de hacer visible lo que para muchos aún está en tela de juicio. Sí, la violencia generalizada es grave en todos los segmentos sociales, pero la desigualdad de género en la aplicación de políticas públicas y justicia social es evidente, la inequidad económica prevalece, además, las costumbres sociales mantienen arcaicas las formas que no permiten el respeto en igualdad a de los derechos humanos de hombres y mujeres.
No será cómodo para ninguna mujer responsable y trabajadora ausentarse de su oficina, ni para ninguna madre dejar de asear la casa, tampoco es fácil desprenderse de las actividades cotidianas de las compras, el gimnasio, el cine y las charlas en redes sociales, pero es necesario cruzarnos de brazo para motivar la reflexión social.
Esta pausa del ajetreo diario de la doble o triple jornada también será benéfica para las mujeres, es urgente la revaloración desde el propio ser. Pensemos feministas.