“Las autoridades perdieron la oportunidad. Buscaron descalificar a los colectivos de mujeres que convocan a la marcha del 8 y al paro del día siguiente, ideologizando: “es la derecha””
Columna huésped
JORGE CAMARGO
Abrámosles paso
Estos próximos días 8 y 9 ninguna fuerza política saldrá a medirse en las calles del país. Sí será, en cambio, el choque entre una estrategia de retirada del Estado del combate contra el crimen y la evidencia encarnada en el dolor de miles de víctimas de feminicidios y violencia contra las mujeres, como su consecuencia directa.
Es inocultable la persistencia de descalificar a ese movimiento, etiquetándolo ideológicamente, como suele hacerse con la realidad social y económica y sus principales actores en el país.
Esa visión sólo se puede explicar y reproducir a sí misma a partir de la fabricación de un enemigo ominoso. Pero resulta que ese enemigo es el propio pueblo, por eso se le acusa de ingrato y mal gradecido cuando reclama. Eso no dura para siempre. Por eso la necesidad de ideologizar, de matar a la razón y el libre pensamiento.
Pero los leales no duran por siempre, sobre todo cuando el poder se mina y cuando se descubre que el factor ideologizante es humano y vulnerable, pero, sobre todo, desafiable y reemplazable.
Por eso se amenaza con el retiro, con la ausencia, que implica retirar su gracia, pero cuando el pueblo salvado se desencanta del salvador, dice la literatura religiosa, las peores pasiones humanas se desatan.
Las autoridades perdieron la oportunidad. Buscaron descalificar a los colectivos de mujeres que convocan a la marcha del 8 y al paro del día siguiente, ideologizando: “es la derecha”.
Resulta que el enemigo construido, esos colectivos muchos de los cuales, no dudo, votaron por Morena, aunque al caso ello no importa, visibilizaron el dolor de una herida muy profunda. Un México que se ha dejado en la orfandad del Estado de derecho.
El enemigo son las asesinadas, las violentadas, las víctimas de trata, las madres y sus hijas, nuestras madres y nuestras hijas, las que ya no están y no estarán.
En lugar de hacer empatía se envió a las radicales a descalificarlas. Y luego, para reparar, se pidió a todas las dependencias dejar en libertad a sus trabajadoras a sumarse, en apoyo, al 9m.
Es demasiado tarde. El agravio y el desprecio por el dolor se individualizará y materializará en ambos días. Hay burla y ofensa, lo que, sin duda, es una revictimización.
Si la omisión alcanza grados que la tornan un delito según las leyes, es decir, cuando una autoridad no cumple con su mandato legal y de ello se derivan pérdidas humanas, imagine el lector escuchar de una autoridad que no se recuerda del día del paro social más importante nunca ocurrido en los gobiernos del PRI ni del PAN, sino de Morena.
No debe importar el número de asistentes para medir el éxito o no de una marcha, porque a ellas habrá que sumar a las ausentes del país.
Otra ofensa más es la del movimiento que se comporta como el viejo partido de Estado de antaño, es decir, Morena, cuando anuncie que participará en la marcha de este domingo. Sería interesante ver sus reclamos ante la impunidad y la ineficiencia generadoras de esta ola de criminalidad.
Los partidos deben abstenerse de marchar institucionalmente. Que nadie lucre con el dolor del que son corresponsables, porque lo que hay es un conjunto de gobiernos ineficientes que desde sexenios se perdieron por servirse y no servir a quienes los eligieron.
Provocadores habrá para intentar desvirtuar la marcha y también puede haber excesos. Pero quien tiene la autoridad para llamar a la buena práctica ciudadana, cuando ha sido la fuente de la omisión.
En otros temas, resulta desproporcionada y nunca escuchada por su intensidad, y supongo costo, la campaña de algunas organizaciones en la radio y en autobuses para promover el etiquetado frontal de alimentos.
Hemos documentado aquí que la propia OCDE subrayó que Chile, pese a contar con ese etiquetado confuso, ha alcanzado el primer lugar en obesidad infantil, ¿qué pasó? Nosotros presumiendo que es el mejor modelo. Tanto la Unicef como diversas ONG quieren presionar a la jueza federal Laura Gutiérrez de Velasco, que ha concedido una suspensión provisional. Habrá que refrendar el apoyo a la juzgadora, porque los derechos de los mexicanos están en las mejores manos. Resolverá con estricto derecho.
Sin duda, sienta un precedente en la defensa de los derechos humanos la resolución del Juzgado Tercero de Distrito en Piedras Negras, que amparó a una menor con síndrome de Down para que una escuela la admitiera como alumna para cursar la licenciatura en educación preescolar, luego de haberla discriminado.
Solidaridad con las compañeras periodistas que acuden a las mañaneras. Por más que se oculte, la verdad es por todos conocida.