CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Tenía solo 31 años y toda una vida por delante. Alberto Castillo González, mejor conocido como ‘La Bola’, dejó este mundo el día de hoy, el destino se lo tuvo que llevar y alejar físicamente de sus seres queridos y familiares, pero a lo largo de su vida, pero dejó un gran legado en el barrio, en las infinidades de canchas, equipos y ligas locales en las que participó y por lo cual siempre será recordado.
Oriundo de la Colonia Solidaridad, desde pequeño le apasionó el fútbol; a los cinco años empezó en esta vida de la número cinco y se volvió prácticamente en su vida, en su más grande pasión y el deporte por el que dejaba todo su esfuerzo.
Desde pequeño jugó en el barrio, ‘La Bola’ le fue puesto por su complexión que tenía de pequeño, mote que al final, se volvió en casi un nombre para él a lo largo de sus más de 30 años.
Pasó por la famosa Copa UAT, en la que estuvo desde los 10 años aproximadamente y la que disputó vario tiempo para después dedicarse exclusivamente para el fútbol del ‘barril’ como se dice coloquialmente; primero fue delantero, después descubrió que su posición era la de mediocampista de contención.
Desde los 19 años empezó a jugar en el llano, sobre todo el sector del Oriente, en los campos como el Hormiguero, Reforma y El Potrero, en la que todos los domingos se le podía ver derrochar su talento.
Era identificado por utilizar siempre el seis (6), algo que pedía desde que le ofrecían jugar en los equipos, todo ello por su afición a Gerardo Torrado, quien era uno de sus ejemplos a seguir de la ‘Bola’.
Alberto, fue muy querido por compañeros y rivales, su calidad lo llevaron a jugar en los mejores equipos de Victoria en las mejores ligas y ser de los más conocidos de la capital, ser un verdadero ejemplo de que el fútbol es una grande pasión dentro del rectángulo, pero sólo ahí, fuera de él, simplemente se debe disfrutar y aprender.
Fuera de la cancha era similar que en el campo, vivía con mucha pasión todo lo que hacía y así como en el juego protegía a la pelota cuando la tenía, así era con su familia.
“Él siempre fue un ejemplo, siempre sacó adelante a su familia, nunca los dejó solos, su motivación era su hijo ‘Chucky’, así le decía él, a veces a nosotros nos hacía a un lado cuando nos juntábamos para estar con su hijo, porque él lo veía unos días, siempre fue responsable, un hombre trabajador, desde las 4:30 de la mañana ya estaba despierto”, mencionó Hernán Badillo, compañero y amigo, quien se mostró muy afectado por la noticia.
Asimismo, Badillo destacó la buena labor en el campo que hacía la ‘Bola’, “para mí era de los mejores, te podía cambiar un partido en minutos, mucho carácter y liderazgo, un orgullo de su papá que siempre lo acompañó a sus partidos, siempre fue muy querido por el barrio, fue un amigo muy sincero y lo voy a extrañar, nadie puede negar la gran persona que era”, manifestó.
Sin duda el fútbol victorense está de luto, se fue un gran jugador del ‘Barrio’, de esos que buscan dar todo por su equipo al que representan sin importar el dinero, de los futbolistas que disfrutabas ver al tener la ‘bola’, se fue físicamente, pero siempre estará presente en los campos, ya que siempre se recordado.