PUEBLO VIEJO.- Las secuelas de la sequía, siguen cobrando factura a cerca de 2 mil pequeños productores ganaderos de este municipio y Tampico Alto, ya que sus reses pierden peso de forma dramática y el riesgo de muertes en un corto plazo es latente.
León Almazán Zavala, agente y comisariado ejidal de la comunidad de Benito Juárez, manifestó que el ganado está al 50% de su peso y es más que complicado venderlo y solo se malbarata en casos de emergencia esto para poder comprar alimento para las otras reses.
“Una res de 14 o 16 mil pesos, apenas se puede vender en 7 u 8 mil pesos, no hay pasto ni agua suficiente y el ganado sigue aumentando, para colmo el bulto de alimento en menos de 6 meses aumentó de 250 a 300 pesos.”
Manifestó que de acuerdo a reportes de la CONAGUA, la sequía de este año podría ser igual o más agresiva que la del 2019 y estiman que los pastos puedan aguantar solo ha mediados de mayo y luego comience a registrarse muerte de ganado.
Indicó que lo preocupante es que están sin recursos económicos y ningún apoyo de los multicitados programas federales, les han llegado a casi año y medio del Gobierno Federal, afirmando que anteriormente contaban con el apoyo del Progan (Programa Ganadero) que les otorgaba 300 pesos por animal.
Dijo que están viéndose obligados a malbaratar sus reses porque están flacas y es preferible poder rescatar lo que puedan a quedarse sin nada