TAMPICO, TAMAULIPAS.- Los padres de familia por la cercanía que tienen con los menores pueden detectar ciertos síntomas que muestra el niño y que pueden ser la antesala de un suicidio ya que el igual que los adultos hay una serie de antecedentes o factores que son señales de alarma.
Un marcado descuido en su aspecto físico, aislamiento y enojos constantes son algunos de los daños factores que hay que tomar en cuenta para detectar y atender a tiempo.
La psicóloga especialista en adicciones Miroslava González Palomares, destacó la importancia de observar estas conductas inusuales y atender a tiempo enfermedades como la ansiedad o depresión infantil que pueden contribuir a una decisión de magnitud fatal.
«Síntomas como desinterés, descuidos en el aspecto físico en la limpieza como baño, cuidado de ropa ya no les interesa y sobre todo ese aislamiento, el no comunicarse, el apartarse de los demás, ya no interactúa con la familia con los amigos porque son comportamientos que tanto se manifiestan en la casa como en otros lugares que frecuentan en la escuela» señaló.




