TAMPICO, TAMAULIPAS.- Al pie de la tumba de Jéssica Gabriela Hernández García la joven de 18 años de edad a quien le extrajeron a su bebé del vientre, los familiares exigieron justicia y pidieron que también se aplique una pena de 85 años de prisión para la pareja de Cynthia Fátima quienes cometieron este brutal crimen hace justo 2 años.
“Y llegará el día en que podré verte sin cerrar los ojos” decía la playera blanca con la fotografía y nombre de Jéssica y también el nombre de su hija Scarlett Martínez Hernández, que portaban los integrantes de la familia que pasadas las 11 de la mañana, llegaron al panteón municipal de Tampico .
Alma Delia Hernández madre de la joven señaló que aún falta que se realice la audiencia en contra de Omar Enrique “N” pareja de la mujer que ya fue procesada por este crimen cometido el 27 de marzo del 2018 cuando contactaron a la joven embarazada de 8 meses por medio de la red social de Facebook para ofrecerle ropa para su bebé.
“Nosotros seguimos pidiendo justicia porque aún falta una persona (…) queremos recalcar que el licenciado Gabriel González nos estaba poniendo muchas trabas y gracias a ustedes (medios de comunicación) se logró que no se metiera más pero seguimos pidiendo justicia” dijo la madre de la joven, Alma Delia García.
Refirió que desde que inició el proceso, el otro detenido ha interpuesto amparo tras amparo y no se han realizado las audiencias.
“Corremos el riesgo de que pueda quedar libre y por eso pedimos su apoyo (…) nosotros pedimos la misma pena para él” indicó.
Con voz entrecortada, señalaron que siempre tienen presente a Yéssica y que también acudieron el pasado 8 de marzo a su tumba ya que hubiera sido su cumpleaños.
Liliana García hermana de Jéssica Gabriela, hizo un llamado a todas las familias que están pasando por una situación parecida donde no se hace justicia, a que no se dejen y a que presionen para que se aplique la ley.
Tras la desaparición de Jéssica Gabriela, su cuerpo fue hallado 5 días después en un domicilio de la colonia Nuevo Progreso de Tampico y con las huellas de la terrible extracción de su vientre de la bebé Scarlett.
La ahora sentenciada Cynthia Fátima fingió que estaba embarazada y llegó al hospital Carlos Canseco con la bebé muerta diciendo que había tenido un aborto.
La joven Jéssica Gabriela jamás imaginó hallar la muerte tras escuchar la historia de una mujer que “triste” le dijo que había perdido a su bebé y tenía ropa para regalarle.
Este brutal doble crimen estemeció a toda la zona sur de Tamaulipas.
Su familia sigue esperando que se haga justicia y se sentencie al otro implicado.