El Covid-19 le ha ganado la carrera frente al dólar, pero este lo sigue de cerca, ayer el tipo se cambio estuvo cerca de registrar otro récord en la depreciación del peso mexicano, cada billete verde nos sale en 25 pesos con 36 centavos, este es el segundo nivel más alto del que se tenga registro; 1.52 pesos o 6.38% por arriba de como terminó el viernes 27 de marzo.
En este panorama desalentador en cuanto a la salud del mundo y de la economía azteca, de las pocas esperanzas que le quedan al sector económico del país es el paquete de medidas para contrarrestar el impacto monetario de la contingencia sanitaria por Covid-19, que sería anunciado mañana domingo, por parte del Gobierno Federal.
Antes de señalar cualquier culpable, debemos entender que el alza del dólar se debe a un regreso de la percepción de riesgo a los mercados financieros globales, o sea, en los últimos días se han publicado indicadores económicos negativos, obviamente influidos por el daño que trajo el Coronavirus, entre otros temas.
No es ningún consuelo, pero también la están pasado mal en lo económico (ya dejando de lado el tema de la salud) Italia, Francia y Alemania, hasta Estados Unidos confirmó la destrucción de 701 mil empleos durante el último mes en el sector agrícola, en donde para amolarla más, muchos de esos desempleados son nuestros paisanos.
Con este panorama podemos entender que está cerca de la verdad el señalamiento que hace FELIPE CALDERON HINOJOSA, cuando dice que dada la crisis, y teniendo como responsables a la pandemia por el Covid-19 y la recesión económica internacional, el gobierno de ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR se verá obligado a recurrir al endeudamiento.
Pero más allá de usarlo para hacer un crítica, aseguró que sería esta la mejor vía para enfrentar la situación y resistir el impacto de la recesión, “sobre todo cuando ya se usó en gasto corriente la mitad el fondo de reserva creado para estas contingencias. Al tiempo”.
Nos hizo recordar, tras vez, la crisis de la influenza A-H1N1 que también provocó una crisis financiera y fue sólo para presumir que en 2009 se lanzó un programa de estímulos económicos con un alto gasto público que, según él, resultó un éxito. No sé, estaba yo muy joven en esos años.
Pero pese a lo exitoso de su modelo de rescate económico, reconoció en su Twitter que “Aún así la deuda quedó en 32% del PIB que es bajo comparado internacionalmente”.
Y pasando a temas oficiales y no de politiquería, la Secretaría de Hacienda reveló en el documento “Precriterios 2021”, que la fuerte depreciación del peso frente al dólar y la recesión económica culpa del Coronavirus, la deuda pública alcanzará este mismo año, su monto más alto en los últimos 30 años. Imagínese usted.
Según explican en el documento esto equivale a que cada mexicano deberá casi 100 mil pesos por deuda pública durante este año, al considerar una población de 127 millones de habitantes como estima el INEGI, según los datos viejos, porque el censo de este año se quedó a medias.
Espero no entre en pánico, más, pero haciendo recuento al final del periodo PEÑA NIETO, la deuda por persona rondaba los 84 mil pesos; cuando se nos fue CALDERÓN, cada mexicano debía 51 mil pesos. En los tiempos de FOX, el pasivo era de 29 mil pesos, y cuando ZEDILLO, se ubicaba en 21 mil.
Viene lo que para mi fue más sorpresivo, por allá de 1994, casi cuando yo andaba dando mis primeros pasos, que fue cuando CARLOS SALINAS dejó la Presidencia de la República heredando al país la peor crisis de la historia reciente del país, la deuda por habitante andaba en sólo 7 mil pesos, a mi no me crea, son datos del INEGI y Hacienda.
Y pues como cierre sólo para ya no embolarlos con tanto número, las nuevas proyecciones del gobierno federal para 2021 es que cada mexicano deberá casi 104 mil 100 pesos durante el siguiente año, es decir, 20 mil pesos más que a finales del sexenio de PEÑA NIETO.
Dicho esto, entendamos que además de cuidar nuestra salud, debemos cuidar nuestra economía.
Nos toca a todos apoyar a nuestro país, nadie pudo prever que nos tocaría justo ahora la peor pandemia de nuestra generación, y cuando nos aconsejan, “ahorra por si algún día pasa algo”, pues este es ese “algo”.
Ni modo, ¿usted cómo ve?