“Si todo sale como lo ha pronosticado el médico Gatell; si se nos permiten regresar a la vida social el primero de mayo (bueno al día siguiente porque ese día no se trabaja) y si logramos mantenernos conectados digitalmente, habremos superado varias crisis”
Las redes sociales son para muchos, en estos momentos de distanciamiento social, el abrevadero para mantenerse en contacto con el exterior, están funcionando rebien para mantenernos informados con celeridad, aunque hay que ver de dónde se surte una las noticias para no consumir las falsas, además nos ofrecen amplio entretenimiento, con memes y retos caseros para no aburrirnos, pero donde debemos poner un “hasta aquí”, es en el jueguito de las “manitas calientes” que se traen muchos políticos en la red, se picudean, alborotan las pasiones y elevan el nivel de depresión que de por sí no nos suelta por la pandemia.
Y cunde el pánico. Felipe vs Andrés (que siempre no cedieron a la tregua), Beatriz vs Hope (defendiendo al marido de lo indefendible), Laura Zapata vs Los Chairos (con una idea macabra), y así una larga lista de contrincantes que dirimen sus diferencias en el ring sin réferi, con alta audiencia y nulas apuestas. No hay a cual irle.
Si todo sale como lo ha pronosticado el médico Gatell; si se nos permiten regresar a la vida social el primero de mayo (bueno al día siguiente porque ese día no se trabaja) y si logramos mantenernos conectados digitalmente, habremos superado varias crisis, la sanitaria, la política y la de la paciencia que debemos tenerle a los del poder que se apropian de todo, hasta de la red.
Como vemos, el mensaje a la nación que creímos estaría destinado a elevarnos el ánimo en medio de la emergencia sanitaria, no resultó como esperábamos, de nuevo nos sumergimos en el letargo del “ya ni modo”, “ya nomás falta tantito” y “yo por eso no vote por él”, y como el tema no dejo para el análisis, lo que siguió fue el festín de agresiones virtuales que invoco la Señora no primera dama del país.
Los datos de López Obrador no convencen a nadie, ni ofrecen una pizca de aliento en estos tiempos del virus, que se ensañan con México.
En Tamaulipas, para ganarle tiempo al tiempo, a partir de esta semana se plantean medidas más estrictas para la contención de los contagios, la situación geográfica con la movilidad de migrantes que no cesa es para preocuparse y ocuparse con más ahínco en la prevención.
Pero la fase 3, que tentativamente en dos semanas adoptará el país, “pudo evitarse si la población estuviera en sus casas”, dijo Gloria Molina responsable de la salud pública de los tamaulipecos.
Y advierte que si saturamos al sistema “no tendremos forma de darles una buena atención y eso solo depende de que nos quedemos en casa”.