TAMPICO ALTO.- Un ambiente de soledad y tensa calma es el que se respira en la zona restaurantera de la Ribera de Tampico Alto.
La emergencia de salud del coronavirus ha cambiado totalmente el panorama de esta zona turística, que el año pasado lucía pletórica de turistas y la actividad era intensa.
Los diversos negocios de comida lucían abarrotados de esquina a esquina y registraban las ventas más importantes del año, pero hoy lucen desolados.
El ajetreo el interior de las cocinas era intenso, el ir y venir de los meseros sirviendo a los comensales parecía no tener fin.
Incluso, familias enteras esperaban de pie a que se desocupara alguna de las mesas para poder disfrutar de los variados platillos
Pero ahora, la actividad está prácticamente muerta, el ambiente se nota solitario y solamente algunas personas residentes del sector caminan por las calles.
La contingencia de salud se convirtió en el golpe económico más terrible que ha vivido el sector, sólo comparado con el periodo de inseguridad que padeció la zona hace algunos años.
Daniel Ruiz, Vicepresidente de la Unión de restauranteros de la Ribera, manifestó que se atienden las medidas porque se trata de una emergencia de salud, sin embargo, eso no exenta la consecuencia a nivel económico para todos los que dependen de esta actividad.
Por ello, cocineros, meseros taxistas, proveedores, hoteleros lancheros, comerciantes ambulantes y toda la gente que veía en este periodo la bonanza y la posibilidad de ingresos justos e importantes están tristes.
No obstante, se dijo optimista al referir que primero Dios esta contingencia de salud terminará y que de momento lo importante es cuidarse y atender las medidas.
Por ello siguen luchando y ofreciendo sus productos a domicilio, indicando que ésta etapa pasara y vendrán tiempos mejores.