CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- Un día, una videollamada, un click, unos segundos, una persona, una mente siniestra con apoyo de muchos otros; solo eso bastó para que el Ascenso Mx desapareciera, de la noche a la mañana terminaron con la ilusión de miles de aficionados, muchos tal vez ‘cansados’ de estar ‘eternamente’ en la división, pero al fin, era lo más cerca de estar en la élite.
Ciudad Victoria, es una de las ciudades que por muchas horas, su alto sector pambolero, lució triste, enojado, frustrado, lo único que tenían para distraerse, un viernes o sábado por la noche, o el día que fuera, todo eso, prácticamente ha terminado.
Victoria por muchos años sufrió en temas sociales, era un desierto, y dentro de eso, siempre hubo un oasis: Correcaminos. Por más que ‘odiabas’ al equipo que viste de naranja, siempre terminabas yendo al estadio en épocas de liguilla o cuando empezaba a tener una buena racha ganadora, he ahí el porqué era el más odiado y a la vez amado de Tamaulipas.
Detrás de ese equipo, que “siempre pierde” o que “siempre se queda en la orilla”, hay miles de sentimientos, muchas personas que siempre creyeron en que algún día, se iba a repetir lo conseguido en 1987, con un ascenso que los hiciera jugar en primera división, esas personas que ahora están abatidas, decepcionadas y enojadas con la gente de pantalón largo, esas mentes maquiavélicas, que no piensan en nada más que intereses propios y destrozan lo poco que tuvieron muchos aficionados.
Correcaminos, una tradición
Pablo Iván es uno de esos aficionados que forman parte del sentimiento inigualable que genera Correcaminos, que a lo largo de muchos años, se ha vuelto en una escuadra tradicional a nivel nacional y que ha sobrevivido a muchas etapas de esta división.
Él como muchos otros, desde chico creció yendo al estadio por influencia de su padre (QEPD), “tenía seis años, cuando estaba en primera división. Mi papá me llevaba con mis primos, desde entonces fui, empezó mi amor por Correcaminos y soy infantable al Corre, me acuerdo de muchas cosas tristes, alegrias, pero ya son 33 años apoyando a Correcaminos”, contó.
Para Pablo, fiel aficionado y que siempre acude a los partidos cuando le es posible, la liga de Desarrollo no tiene razón de ser, pues quitan una ilusión que aunque a veces era remota, siempre había en muchos.
“Hay muchas ligas de desarrollo, están las Liga Premier, Sub-20, Tercera División, pero bueno, es algo que no se entiende”, manifestó.
Correcaminos no solo es un equipo de Ascenso Mx, una escuadra que lleva más de 20 años en la categoría de plata, el ‘Corre’ para Pablo, lo es todo.
“Desde chico te vas arraigando al equipo, yo no tengo equipos en primera división, siempre le he ido nada más a Correcaminos; aguanto vara, a veces el equipo nos queda a deber muchas veces, pero no importa, es el equipo que me flechó, y lo seguiré apoyando por siempre, así somos muchos y nos gusta irle a este equipo”, expresó.
“Este torneo se había armado un buen equipo, yo me había ilusionado mucho, este año es el bueno, yo decía eso; se le veía bien, pero lamentablemente pasó esto, mucha tristeza y acaba esto lo más triste posible”, agregó.
Por ahora el enojo es tanto, que por un tiempo, Pablo está dispuesto a dejar ir a los partidos en el Marte R. Gómez, aunque sabe que puede fallar en esa misión, por el simple hecho de amor el fútbol y a los colores azul, naranja y blanco.
“Yo no sé si vaya a ir a la liga de Desarrollo, creo que ir, es avalar un crimen, porque eso es lo que hizo la Federacion con el Ascenso Mx, sería estar de acuerdo. Por ahora te digo que no iré, pero… soy muy futbolero, si no hay nada que hacer, ojalá no termine yendo, no sé, me conozco y quiero mucho al equipo, pero es algo lamentable lo que hicieron”.
‘Es una bajeza’
Miles de empleos terminarán. Los primeros en ser afectados son los jugadores. Según los registros del Ascenso Mx, el 70% de los actuales futbolistas, perderían su lugar en la división, pues rebasarían la edad máxima que será aparentemente de 23 años.
Ellos, los actores principales, quienes por años aguantaron maltratos de algunos directivos, con tal de tener un ingreso económico, para mantener a su familia y con la ilusión de algún día tener la oportunidad en primera división.
De los 346 jugadores registrados en los primeros equipos, solo 105 pasarían el corte del límite de edad (sin tomar en cuenta a extranjeros); 241 futbolistas, tendrían que esperar, tener la suerte de ser llamado para un equipo de primera división, ser uno de los mayores en caso de que se permita, buscar opciones en el extranjero, o en su caso retirarse del profesional.
“Esto es doloroso, hay tristeza por el momento, se me hace una bajeza porque no fue el momento más adecuado, hay malestar como todos los jugadores, no solo somos nosotros, sino familias, jardineros, utileros, masajistas. Vamos a seguir peleando por esto hasta donde tope, quizá ellos ya tomaron la decisión pero vamos a seguir peleando por lo nuestro”, comentó Gerardo Moreno, jugador de Cimarrones de Sonora y que militó en Jaiba Brava y Correcaminos, así como Rayados.
Detalló que esto ya se veía venir, “nosotros nos enteramos hace un mes y medio por medio de la Asociación, se habló; (después de salir un comunicado que todo seguiría igual) pensamos que iba a seguir la liga de ascenso, pero ahora salieron con ese tema, se intuía, así se las gastan los directivos, los dirigentes y hay que seguir esperando”, puntualizó.
‘Es lamentable’
Por su parte, Ismael Valadez, vocero del Ascenso Mx en la Asociación de Futbolistas en México, fue claro y contundente en sus palabras, pues aseguró que todo lo que se vive en el fútbol mexicano es un dramatismo puro y en el que solo se ven intereses de unos cuantos.
“La verdad que es lamentable todo lo que se vive. Esto ya lleva semanas de prepararse, es un golpe mediático para todos, y hay mucha incertidumbre, tristeza, enojo, detrás de los jugadores hay familias, también están utileros, jardineros, esto sería matar el deporte en general y no habría una consecuencia positiva y acabarían con una esencia”, manifestó en exclusiva para Oé!
Contó que muchos jugadores tal vez no están listos para dejar de ser futbolistas, “hace cinco años todavía se podía decir que decidía cuando retirarse, hoy prácticamente estás truncando sus carreras, eso lleva de la mano el tema de que pensaron que les quedaba muchos años más de estar en esto, con todo esto, de que acaban el torneo, el ascenso igual, el mercado baja, todo está en un limbo porque no hay una estructura de la nueva liga, entonces hay una preocupación muy grande del gremio en general, porque dejan todo en incertidumbre”, puntualizó.
Llanto y frustración
Lágrimas, frustración, enojo, y demás, todos esos sentimientos sintieron jugadores, desde el primer aviso que habían dado a futbolistas, hoy todo eso se ha multiplicado, al ser una cuestión más
cercana.
Un jugador del Ascenso Mx, que prefirió no revelar su nombre pues esas cosas son de vestidores, aseguró que hubo mucho dolor y tristeza cuando sucedió el primer aviso, a principios de marzo.
“Había chicos que lloraban y mostraban frustración, uno es futbolista y se la jugó por esto, muchos dejamos de estudiar una universidad para estar aquí, no estudiamos para tener la facilidad de hacer otra cosa, imagínate, muchos no están preparados, no ahorraban mucho, o no lo hacían, les pegó, unos pensaban en comprarse un carro o casa pero todo eso quedó a un lado”, confesó.
Respecto al primer aviso, comentó que, “nos avisaron así de lleno, que ya estaba decidido, no era oficial, pero que era un hecho casi casi, desde entonces previnieron, de la nada dejarás sin chamba a muchos jugadores, entrenadores y otras personas”, expresó.
Asimismo, confesó que tenían planeado seguir con protestas si todo esto no terminaba, pero llegó la pausa obligada por el Coronavirus y ahi aprovecharon, “ya se tenía pensadas cosas, sacamos videos en redes sociales, tuits, y otras cosas, pero eso no fue suficiente, una persona o varias, acaban con todo eso”, puntualizó.
Pronostican bajas en ventas
Todo está decisión no solo afecta a los involucrados directamente de un equipo, sino también a los que indirectamente se benefician de las escuadras, en este caso Correcaminos; ya que al ser una liga de desarrollo, el interés del aficionado, bajará notoriamente, con eso, bajarán las asistencias a estadios, y por ende, las ventas.
En Victoria son decenas de personas que aprovechan vender sus productos a los cuatro mil o cinco mil espectadores que acuden en promedio últimamente; en los picos altos, un lleno del estadio era considerado como una ganancia máxima.
Tacos, comida chatarra, cerveza, refresco, golosinas, banderas, playeras, accesorios y muchas cosas más, todo será menos, el ingreso no será tanto y tendrán que buscar alternativas.
Tal es el caso de Don Adrián, quien desde hace cerca de 18 años, ya era una tradición para él y su familia, acudir al Marte R. Gómez para vender papitas con limón, sal y salsa, conocido por muchos, ya es considerado un personaje de la venta en el estadio.
A él la noticia le ha pegado, más allá del tema del negocio, en lo sentimental, pues es considerado un aficionado más, por todo lo que ha vivido en el inmueble del 17 de Carrera.
“Me dolería mucho que quiten esa posibilidad, más allá del negocio, como aficionado te digo que duele, sería doloroso que esto fuera a terminarse, esa ilusión de que asciendan a primera división”, expresó.
Don Adrián, confesó que si bien, tiene sus ventas fuera de los partidos de fútbol, el acudir a un juego de Correcaminos, le daba un trampolín mayor para subsistir.
“La gente le gusta mucho el producto que yo llevo, el negocio se ha mantenido porque son de calidad, aun y cuando no son llenos, como quiera tengo ventas regulares, pero cuando se llena es algo muy bueno, sé que será complicado que vaya mucha gente, pero espero que el fútbol gane y poco a poco se recupere en caso de que pase eso (liga de desarrollo) que siga habiendo ascenso para un día poder verlos allá”, manifestó.
Con las ventas exteriores pero sobre todo las de los juegos del Corre, don Adrián ha podido sacar adelante a sus tres hijos, quienes ya tienen una carrera y gracias a ello, siguen manteniéndose, pero ahora, tienen la incertidumbre de que va a pasar con la división y la plaza de Ciudad Victoria en el fútbol profesional.
Fútbol de primera una cosa imposible
Tal parece que Correcaminos cumple con el karma por algo que hizo en el pasado; de alguna forma u otra, la primera división se le ha negado a los naranjas; deportivamente ha tenido varias posibilidades pero finalmente no pudieron conseguir el ansiado sueño para la ciudad, posteriormente administrativamente también se le cerraron puertas, y ahora prácticamente ese sueño y pequeña luz e esperanza se ha esfumado poco a poco.
Hoy todo esto, se ve lejos, aún más lejos de lo que estaba antes, gracias a una mente, una persona, un ‘gigante’ maligno que lejos de ayudar a desarrollar el fútbol de ascenso y revivirlo, está por cerrar completamente el ataúd a todos los equipos, que por años, tendrán que soportar estar en el infierno de la segunda división, el abismo del fútbol mexicano, esa persona, Alejandro Irarragorri, prefirió salvaguardar los intereses de unos cuantos que la ilusión de miles de Tamaulipecos de tener un equipo de la máxima categoría, o de ciudadanos de Oaxaca, Sonora, Chiapas, Zacatecas, entre otros lugares que, mucha o poca, pero siempre tenían esa posibilidad de poder luchar por un boleto al fútbol de elite.
Ahora esos aficionados, se tendrán que conformar con ver a equipos de desarrollo, tal vez muchos se alejarán del fútbol, porque esos ya no confiarán en los jefes de pantalón largo, que como es costumbre ven solo su bolsillo y no lo deportivo ni todo lo que genera socialmente el deporte más maravilloso del mundo.
Esto podría ser el adiós de una era de Correcaminos, del fútbol mexicano, la era del aficionado naranja que se emocionaba por un título y un ascenso jugar, ahora se está cerca de que pase lo que pase, eso no va a llegar. Las próxima semana será clave, los jugadores hacen lo suyo, los aficionados igual, solo queda que los de arriba, muestren empatía y den marcha atrás a todo.