“La sexualización del cuerpo y el acoso, junto con otros tipos de violencia en redes, muchas veces lo disfrazamos de broma”
Una nueva tendencia en internet incrementa el acoso virtual a las mujeres.
En medio de la pandemia y la extendida cuarentena del confinamiento en casa, ahora la ventana y puerta a la calle son nuestras redes sociales, lo privado lo hemos normalizado como público y ahora debemos aplicar “estrategias de autocuidado” y hacer un “détox digital”.
Contrario a lo que se piensa el presidente, todas las violencias contra la mujer han incrementado durante la Jornada Nacional de Sana Distancia, incluida ésta, la virtual. Desde el análisis científico es la maestra Soria Guzmán de la UNAM que hace referencia a éste hecho: la violencia y acoso virtual es un fenómeno que va en aumento por la gran posibilidad de interconexión.
Quizá el acoso callejero bajó, pero no es porque el machismo lo haya borrado, sino porque hemos dejado de estar expuestas en los espacios públicos, dejamos de salir a la calle, al súper, a la oficina; sin embargo estamos más visibles en la red. Enredadas y con cierta desesperación por el aislamiento social, somos presa fácil de la falsa conversación, el coqueteo textual, intimidatorio, sin roces ni tocamientos, pero con imágenes y palabras lascivas.
Durante la charla en streaming “Violencia y acoso en línea: perspectivas más estrategias de autocuidado” que organizó la coordinación para la Igualdad de Género de la UNAM, la activista feminista pidió analizar este problema con “lentes violenta” debido a que el internet es hoy más que una herramienta, es nuestra salida al mundo, “un espacio que se habita, en el que colaboramos y construimos como sociedad, ahí se reflejan muchas de las problemáticas que suceden en la vida física: clasismo, racismo, homofobia, etcéterañ”.
La doctora en estudios feministas nos recuerda que lo virtual es real y esta clase de agresión digital va con más fuerza por la inmediatez que rodea a las redes, ahora ya no podemos separar el espacio presencial del virtual “que no esté pasando de manera física no significa que no sea violencia, el espacio que creamos en internet se siente”, además replicamos nuestros entornos físicos en el espacio virtual y éstos se magnifican.
La sexualización del cuerpo y el acoso, junto con otros tipos de violencia en redes, muchas veces lo disfrazamos de broma, en el encierro tratamos de divertirnos, de hacer más llevadera la espera social, la moda nos va acorralando y de repente estamos replicando conductas que nos ponen más vulnerables ante los acosadores.
Por ello, nos recomiendan revisar lo que queremos compartir en la red, lo que deseamos que la gente sepa de nosotras, lo que estamos consumiendo nosotras de internet, y en estos días de intensa limpieza en casa, es momento de hacer una limpieza en los armarios de las redes, una depuración de contactos, “hacer un détox digital”.
No es broma. Si te está acosando tú ex, un compañero de trabajo, un amigo pasado de lanza, no ignores ni minimices el acecho. No te enganches. Ni des insumos para que te siga afectando. La especialista recomienda exteriorizarlo y buscar apoyo en alguna colectiva de mujeres. El acoso virtual es real y debe parar.