Lo alertó la ONU, lo pronosticaron las colectivas, lo advirtieron algunas dependencias públicas, y se consuma el presagio: la violencia contra la mujer aumentó en medio de la pandemia por el coronavirus.
En México, el dato oficial contaba 9, las feministas documentaban diez y en el mes de mayo la cifra se confirma en 11 asesinatos de mujeres al día. Además se registra que 7 de cada 10 mujeres sufren violencia por su condición de género.
La abogada Patricia Olamendi, es consultora internacional de ONU Mujeres, experta en temas de derechos humanos e igualdad de género y en una conferencia virtual con el título “El feminicidio en período del COVID 19” reprochó al gobierno federal la reducción del presupuesto para atender la violencia contra las mujeres y que no se les crea cuando denuncian.
Confirmó el aumento de los feminicidios y explicó que al inicio de la gestión de la 4T se registraban en promedio 9 muertes violentas de mujeres al día, pero esta cifra ya subió a 11, la estadística la obtiene con datos oficiales, que además confirman que son las parejas o personas cercanas quienes ejercen la violencia que no disminuye, al contrario aumenta en el encierro por la pandemia.
Olamendi es autora del libro El feminicidio en México, editado por el Inmujeres en 2016, en este texto se dice convencida que esta lacerante realidad puede evitarse escuchando a las mujeres violentadas y “cuando las autoridades entiendan que una correcta actuación puede salvar la vida, cuando la sociedad rechace tajantemente la violencia absurda contra las niñas y las mujeres y cuando hagamos de la defensa de los derechos humanos una política de Estado”.
Justo antes del confinamiento, las feministas encabezaron duras protestas contra el actual gobierno, pintas moradas, marchas estridentes el 8 de marzo y la manifestación pacífica, del día sin mujeres, a todo esto el presidente y su gabinete no presta atención. Y una vez que llego la jornada nacional de Susana Distancia, se alertó sobre el incremento de las agresiones intrafamiliares, tampoco se presentó una estrategia para contener esta violencia.
Al día de hoy se mantienen los spot de “cuenta hasta diez” y llama al 911, sin que surtan efecto y aun cuando colectivas feministas formalmente han solicitado al Estado que se bajan estas campañas mediáticas que confunden a las mujeres y las colocan a ellas como responsables de la agresión de que son objeto.
Con un escenario tan convulso por el tema sanitario, la violencia en todas sus expresiones, la crisis económica y la social, los asuntos de las mujeres sigue quedando fuera de toda agenda pública, lo que ocasionará que esta otra pandemia permanezca. Hoy se confirma un grave retroceso en la atención a los segmentos más vulnerables de la sociedad, las mujeres y las niñas.
Las mujeres de este país estamos decepcionadas, no desilusionadas porque una ya no se ilusiona con ningún político, pero siendo analíticas, no nos habíamos topado con un mando tan reticente para atender una política de género, actuando fuera de toda lógica.
La periodista Cecilia Lavalle, especialista en derechos humanos de las mujeres y autora de libros sobre la participación política de las mujeres, en su más reciente columna declara haber votado por López Obrador y hoy, como muchas mexicanas, se considera defraudada, pero lista para no cometer el error dos veces. “Acaba de perder mi voto, señor presidente” le escribe “El próximo, el que he de emitir cuando llegue el momento de revisar su mandato”.