“México no anda nada bien en ningún rubro, por más que su esposo nos quiera dibujar una república amorosa”
Un nuevo reto en redes sociales está convocando a las mujeres a una manifestación global un tanto anodina, se trata de publicar una fotografía propia en Instagram, Facebook o Twiter, tiene que ser en blanco y negro y donde una se sienta empoderada, aceptada consigo misma y bonita, las amigas se nominan entre sí y van dejando huellas digitales con un propósito no muy claro: romper estereotipos e impulsar el apoyo femenino.
Algunas activistas feministas han desacreditado el reto, que no se sabe aún de donde surgió, pero se práctica ya en España, Estados Unidos, Latino América y México, acá lo han traducido como “Juntas es Mejor”. Quizás sea nada más una onda pasajera, donde mujeres influencers y/o de alta sociedad, desean magnificar sus dotes y postearlos en la máxima “egoteca” de sus redes.
El reto que se encuentra en internet con el hashtag “Womansupportingwoman” y el pretexto que se viraliza dice que si subimos una foto donde nos veamos guapísimas creamos sororidad entre nosotras. Pero ¿En qué nos ayuda eso? Es algo que ni la ciencia ni la evidencia nos responderá.
Sin embargo, suena divertido y así se divierte la no primera dama de este país, la Señora Beatriz Gutiérrez Müller, que no es muy empática con las redes sociales, pero si gustosa y presurosa se suma a este reto y postea su foto de perfil, en blanco y negro, con la etiqueta “Juntas es Mejor”.
México no anda nada bien en ningún rubro, por más que su esposo nos quiera dibujar una república amorosa, estamos hasta el cuello de problemas, nos acongoja la pandemia, los afectados por Hanna, el circo mediático del avión, la tensión política que cubre a Lozoya, la inseguridad que priva en muchas regiones y para colmo, la política de la 4T que desaíra cualquier tema que tenga que ver con mujeres.
Madres de víctimas de feminicidio tuvieron que pasar 22 días pernoctando en la banqueta de palacio nacional para que por fin fueran recibidas por la Secretaría de Gobernación Olga Sánchez, pero no las atendió López Obrador. Fueron retiradas de la calle por la contingencia epidemiológica y muy seguramente recibieron, como hace un año, promesas de búsqueda y apoyos.
Y mientras pasa todo esto, la Señora Beatriz, activista y empática con las causas sociales, sólo cuando le tocan a su hijo, aceptaba el reto de modelar para sus redes.
La fiebre de las “WomanPower” ha unido principalmente a mujeres actrices, empresarias, políticas, algunas periodistas y celebridades que no dejan claro su postura frente a otros retos más importantes de la vida. La desigualdad laboral, la violencia hacia la mujer, el acoso callejero, sexual, digital, el techo de cristal, el piso pegajoso, hay tantos pendientes por los cuales la lucha feminista sigue.
Beatriz en blanco y negro, luce empoderada, fuerte, valiente, entrona, con un perfil serio y audaz, ojalá que se comprometiera en verdad con las causas feministas, que realmente se colocará del lado de las mujeres y ahí en palacio nacional, junto al hombre que decide la política pública actual, hiciera gestiones por las mexicanas. La madre de familia, esposa, escritora y profesora universitaria, como se describe en sus redes, luce bonita, más no Sorora. En fin, la hipocresía.