ALTAMIRA, TAMAULIPAS.- Moisés de Jesús Hernández de la Cruz, padre del bebé que el martes pasado nació en ambulancia de la Cruz Roja, reconoció la gran labor de los paramédicos de la benemérita institución, asegurando que ellos salvaron la vida de su mujer y su niño.
Como se dio a conocer en su momento, este joven matrimonio atravesó una auténtica odisea de drama, que pudo costar la vida a una joven madre de 27 años y al pequeño Jesús Alexander, el cual termino naciendo una ambulancia de la institución de auxilio más importante del país.
Lo anterior, como lo dimos a conocer se presentó debido a que por una diferencia de 800 pesos, que faltaron para cubrir el servicio de parto, se le negó la atención a esta joven madre, identificada como Diana Patricia Céspedes Hernández de 27 años, en las instalaciones del hospital Sinaí, ubicado en la calle Morelos en la zona centro de Altamira.
La tragedia acosó el nacimiento del pequeño, que terminó naciendo a bordo de una ambulancia, la altura del sector Monte alto en Altamira, esto alrededor de las 18:00 horas de la tarde.
Fue en este punto donde la unidad se orilló y los paramédicos de la Cruz Roja, de nueva cuenta fueron los héroes anónimos en un incidente que tuvo un final feliz en lugar de uno funesto, logrando realizar el parto que fue complicado debido a que la joven registro sangrado debido a un desgarre.
Moisés de Jesús Hernández indicó que la mañana de el viernes, acudió de nueva cuenta a la clínica Sinaí, buscando solicitar el reembolso de 4 mil pesos, de un servicio que al final no le brindaron a su esposa.
Citó que un médico le indicó en dos ocasiones que si le reembolsarán la cantidad, pero el administrador o encargado, que fue la misma persona que le negó el servicio el día martes, indicó que no le regresaría nada porque existía un contrato de por medio.
Ante ello analizan las opciones de considerar una demanda admitiendo que se dice triste y decepcionado por lo corrido en la clínica donde ya se había aliviado su otro hijo y también el hijo de una de sus cuñadas pese a ello le negaron la atención y se puso en riesgo la vida de su esposa y el bebé.
Agregó que él es electricista y recién inició su trabajo en el puerto industrial de Altamira citando que Jesús Alexander es su tercer hijo y en estos momentos requieren mucho el dinero que quedó en la clínica, por los gastos que se avecinan, refiriendo que el próximo martes darán de alta a su esposa.
POR Víctor Montiel/ La Razón