Quizás algunos ya no tengan tiempo de ojear un periódico impreso (que huelen tan bien y se analizan mejor tomando un café), menos de leerlo de portada a contra portada, incluido los edictos, avisos de ocasión, nota roja, política y hasta los anuncios de sociedad, pero lo que sí hay a la mano, casi siempre, es un celular cargado de información que nos llega a través de los portales o de grupos amistosos, de oficina o familiares del Whatsapp, Facebook, Twitter o Instagram, ahí las noticias vuelan más rápido y nos llegan de todos partes del mundo. Pero ¿Qué estamos consumiendo? Y lo más grave ¿Qué estamos informando? Porque en esta era, virtualmente todos somos informadores.
El antiguo juego del teléfono descompuesto se nos sigue colando en los móviles inteligentes, acá todos somos investigadores, reporteros y analistas, muchas de las veces desde la seguridad que brinda un avatar o la comodidad de dar rienda suelta al chismoso, que dicen, todos traemos dentro. Pero, detente, hoy el mundo nos pide una pausa.
La etiqueta #HazUnaPausa comenzó a moverse en medios digitales en esta semana, como una primera campaña seria y organizada por expertos investigadores, que pretenden que aumentemos los conocimientos de las redes sociales para identificar la información falsa y no compartirla.
La otra pandemia que llegó para quedarse es la Infodemia. Por ello a principios de este año y a la par del brote del Covid 19, a nivel global se lanzaron las alertas sobre la desinformación relacionada con el coronavirus.
Este mal que circunda en todos los medios nos ha acompañado a lo largo de toda la historia de la humanidad, sólo que a partir de este 2020 se le aplica el nuevo término.
Ya antes se habían comenzado ejercicios para desechar las noticias falsas, colectivos como Verificado, que surge en Monterrey Nuevo León hace tres años, o la campaña del Sistema Público de Radiodifusión, que crea el espacio digital InfodemiaMx proyecto del gobierno mexicano enlazado a Verified, una campaña lanzada por la ONU para combatir las Fake News.
Ahora con el nuevo movimiento digital mundial, que intenta llegar a mil millones de personas a finales de este año, pronto veremos la participación de personajes influencers bien posicionados, que nos invitan a dilucidar en los dos tipos de información falsa que nos puede afectar, la primera son las afirmaciones desinformadas que se transmiten por ignorancia y la segunda, las campañas mediáticas y digitalizadas que son bien orquestadas para difundir mensajes falsos, casi siempre con fines políticos o económicos.
En ambos casos, colocan al receptor de la información como un sujeto vulnerable que puede llegar a tomar malas o fatales decisiones a partir de un hecho falso.
El mes pasado, InfodemiaMx identificó cerca de mil 500 notas falsas orientadas a temas de salud y se teme que con el tema de las vacunas se incrementen, para generar desconfianza sobre la ciencia, por una lucha corporativa o política.
Para estos males, la recomendación es el autocuidado, la responsabilidad social, el sentido común y hacer una pausa antes de di seminar mensajes erráticos que causen estragos en la salud pública, ya sea en la mental o la física.
Estudios científicos demuestran que si hacemos una pausa breve evitamos la tentación de compartir contenido alarmante.
“La información errada puede ser mortal” dice la ONU al pedir a la gente que propaga contenidos sin ton ni son, que cambie su comportamiento. “Promete hacer una pausa y ayuda así a detener la difusión de la desinformación”.
Enfrentamos una emergencia de salud pública mundial, pero también una emergencia en el mundo de las comunicaciones.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE