CIUDAD VICTORIA, TAMAULIPAS.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó serias irregularidades en diferentes obras y proyectos de infraestructura que realizó la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Tamaulipas, durante el 2019.
Trabajos sin contratos documentados, sin supervisión física, y diferencias entre el monto reportado y el pagado, son algunas de las observaciones que realizó la ASF en rubros como la modernización y conservación de carreteras, y diferentes proyectos en el puerto de Altamira.
Según el informe publicado este fin de semana sobre la auditoría de desempeño realizada a la “Reconstrucción y Conservación de Carreteras y Fideicomisos Asociados”, de los 62 contratos asignados por el Centro SCT Tamaulipas para este rubro, sólo se halló evidencia de 46 de ellos, por lo que hay 16 obras por un monto total de 60 millones 490 mil pesos, sin documento alguno de por medio.
El problema, según lo informado por la ASF, es que al no haber registro del contrato, no se puede acreditar su justificación técnica “para determinar sus condiciones físicas y sus necesidades de reconstrucción y conservación, a fin de elaborar las estrategias de conservación y los programas anuales y multianuales de conservación de las carreteras”.
Por estas irregularidades, la Auditoría emitió cuatro recomendaciones a la SCT, para que en los ejercicios fiscales disponga de la documentación necesaria para justificar sus inversiones.
En otro informe entregado por el órgano fiscalizador a la Cámara de Diputados, se exhibe que ni uno de los dos únicos proyectos de modernización de carreteras que se ejecutaron en Tamaulipas durante el 2019, fue supervisado de manera correcta por la autoridad responsable.
Los auditores detectaron que no se documentaron visitas de vigilancia en los trabajos de modernización de la carretera Ciudad Victoria a los límites de Nuevo León, ni en el Libramiento Mex II, de Nuevo Laredo.
En total, estos dos proyectos incluyen seis contratos por 168 millones 135 mil pesos, que se ejecutaron sin que se haya revisado su avance físico de manera correcta.
Por estas irregularidades, que se repitieron en obras de casi todo el país, la ASF emitió otras tres recomendaciones a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
El ente que más observaciones recibió fue la Administración Portuaria Integral de Altamira, por la inversión en la instalación de nuevas subestaciones eléctrica y líneas de transmisión en el recinto, que accedió a 97 millones 626 mil pesos.
Tras la revisión de este proceso, la Auditoría emitió cinco promociones de responsabilidad administrativa para los funcionarios responsables y un pliego de observaciones por diferentes irregularidades como una diferencia de 52 millones de pesos detectada entre la inversión reportada en la cuenta pública, contra la inversión pagada en el proyecto.
Además se confirmaron “deficiencias en la planeación de los trabajos por la falta del proyecto ejecutivo, especificaciones de construcción, catálogo de conceptos y el programa de ejecución totalmente terminados”.
Parte de la obra además se realizó con contar con un informe preventivo en material ambiental.
Tampoco se encontró registro de las licencias necesarias ni el derecho de vía sobre el sitio donde construyó una subestación de distribución.
Además se detectaron pagos indebidos por 988 mil pesos por tres conceptos extraordinarios, que no fueron justificados.
POR Miguel Domínguez Flores
Expreso-La Razón