PUEBLO VIEJO, VER.- Luego de haber trabajado durante varios años en una cafetería ubicada en ciudad Madero, la señora María de la paz residente de la colonia Bellas Artes en este municipio se quedó sin empleo.
Ella, como tantas miles de personas, pasó a integrarse a las estadísticas de la gente que ha perdido su trabajo por las afectaciones económica, directas generadas por la pandemia del covid 19.
«Cuando escuché que la dueña del negocio nos dijo, ya no puedo pagarles ya no estamos vendiendo nada, perdónenme pero tengo que cerrar el negocio, sentí una gran, preocupación y angustia».
Madre soltera de tres hijos, la señora Ana María, no perdió tiempo y con lo poco que obtuvo de su liquidación no se cruzó de brazos y comenzó a preparar diversos, aprovechando su experiencia adquirida en el citado negocio.
De esta forma con el apoyo de sus hijos, arrancó con la venta de gelatinas, flanes y yogurt, jugos energéticos entre otros.
Indicó que recientemente le permitieron instalarse a la entrada del paso de lanchas del 1 donde gracias a Dios comenzó a mejorar sus ventas y con ello ha salido adelante para llevar el sustento a su hogar.
Admite que muchas personas están en peor situación que ella por eso le da gracias a Dios de que le permite estar sana y salir luchando y ganarse el pan diario de forma honrada.
POR Víctor Montiel/ La Razón.