MÉXICO.- Las clases en línea, obligatorias frente a la pandemia COVID-19, han provocado en niñas, niños y adolescentes sentimientos de tristeza, desesperanza, ansiedad y depresión, debido a la modificación extrema de sus rutinas, detectó la investigadora del Departamento de Neurociencias, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud (CUCS), Teresita Villaseñor Cabrera.
Señaló que es también provocado por la sensación de no haber cerrado un ciclo sobre todo en estudiantes de primaria y secundaria que, al no tener una ceremonia de clausura e inicio de un nuevo año escolar, se tiene una percepción de pausa.
Pero en infantes de preescolar también las clases en línea han sido tema de salud mental, como el caso de Mateo, un niño de cinco años que toma sus clases en línea acompañado de su madre, quien ha detectado que sufre momentos de ansiedad frente al monitor de la computadora.
“He notado que con el transcurso del tiempo le ha dado ansiedad. Le da miedo estar al frente de la clase y estar respondiendo a la maestra, a tal grado que llega a ponerse a llorar, porque siente que no sabe, que no da el ancho con la maestra, siente ansiedad y ocupa que alguien esté con él al lado para que lo esté guiando”, señaló Gemma Núñez.
A pesar de tener el tiempo para estar con él en clases y brindarle la atención que necesita, sabe Gemma que no sustituye el aprendizaje social que en esta etapa es crucial para el desarrollo de los niños.
“A mi consideración sí le ha afectado lo de la pandemia porque su integración social ha sido menos, realmente el preescolar es para que los niños se suelten y pierdan el miedo a estar solos, estando en línea no hay una convivencia; lo que se ve, lo ven muy rápido y eso causa estrés en mi hijo”, añadió la mamá de Mateo.
Por su parte el IMSS Jalisco recomendó a los padres de familia buscar ayuda de un profesional de la salud mental, como un paidopsiquiatra, para que puedan atender la ansiedad, estrés y depresión que puedan presentar los niños.
Con información del Heraldo de México