REINO UNIDO.- La nueva variante del coronavirus detectada en Reino Unido no es más mortal ni causa síntomas más graves, según un informe técnico oficial publicado ayer por el Gobierno británico, pero sí hay indicios de que es más contagiosa.
A finales de septiembre se detectaron dos casos de infección por una nueva variante del SARS-CoV-2 que tenía una cantidad de mutaciones más alta de lo visto hasta ahora. La variante tenía hasta ocho mutaciones en la proteína S, que es la que utiliza el virus para entrar en las células humanas y causar una infección. Algunas de esas mutaciones podían darle una ventaja al virus a la hora de contagiar o de causar síntomas más graves.
El Gobierno británico llama a la nueva variante VUI – 202012/01, que significa variante en investigación número 01, de diciembre de 2020. Desde la primera detección, esta nueva versión del virus se ha expandido con rapidez por Londres y zonas del sur de Inglaterra hasta convertirse en la dominante, según el último informe publicado por la Agencia de Salud Pública del Reino Unido.
El 7 de diciembre, por ejemplo, el 98% de las muestras de virus analizadas tenían una de las mutaciones que caracterizan a esta nueva variante, según el trabajo. Esta mutación es una deleción: el virus pierde una letra de su genoma, formado por 30.000 letras.
Esa pérdida podría darle una mayor capacidad de escapar del sistema inmune, según lo observado en un estudio preliminar de un paciente infectado por otra variante del SARS-CoV-2 que tenía esta mutación.
Además, la nueva versión de Reino Unido tiene otra mutación en la proteína S, conocida como N501Y.
Esto quiere decir que hay un cambio en la posición 501 de su genoma de N (asparagina) a Y (tirosina). Este minúsculo cambio bioquímico se encuentra en la proteína S que el virus usa para infectar y es posible que le permita unirse a las células humanas con mayor efectividad, aunque por ahora no hay pruebas de ello.
El nuevo trabajo de la Agencia de Salud Pública Británica señala que parece haber una mayor incidencia de la nueva variante en el sureste de Inglaterra, Londres, zonas del suroeste y el condado de Cumbria, al noroeste de la isla, aunque estos datos deben tomarse con cautela pues se basan en la capacidad de secuenciación genética de muestras de virus de cada región, que es variable.
El análisis de 1.769 pacientes infectados con la 202012/01 y su comparación con otros tantos detectados con variantes convencionales muestra que no hay una mayor tasa de hospitalización ni una mayor mortalidad en el primer grupo. Tampoco hay una mayor incidencia de reinfecciones entre los que se infectan con la nueva variante.
Lo que sí ve el estudio es que la 202012/01 es más contagiosa que el resto. El trabajo se basa en los datos de rastreo de nuevos contagios a partir de un contacto con alguien que ya estaba contagiado. En total han analizado casi 230.000 contactos. Entre los contactos de los 1.978 enfermos que tenían la nueva variante, el 15,1% de los contactos se contagió. Entre los que tenían otras variantes, esa tasa fue del 9,8%, es decir, que la nueva versión del virus parece un 54% más contagiosa.
Why a SARS-CoV-2 variant that's 50% more transmissible would in general be a much bigger problem than a variant that's 50% more deadly. A short thread… 1/
— Adam Kucharski (@AdamJKucharski) December 28, 2020
Por el momento estos datos solo muestran una correlación entre una mayor incidencia de casos entre contactos y la presencia de la nueva variante, pero no se conoce el peso de las nuevas mutaciones. En cualquier caso, un aumento del 54% de la contagiosidad podría tener consecuencias muy graves, pues podría implicar pasar de unas 129 muertes al mes a unas 978, según ha explicado en un tuit Adam Kucharski, matemático y epidemiólogo de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres.
“Estos son los datos más completos que hay hasta el momento”, explica Fernando González Candelas, investigador de Fisabio y experto en análisis genómico del coronavirus en España. “Indican una mayor transmisibilidad en el conjunto de Reino Unido. El problema, más estadístico, es que se juntan datos de varias regiones de Inglaterra, con predominancia de las zonas donde está extendiéndose más esta variante, y no está claro si se suman los dos factores y en qué proporción lo hacen. En Dinamarca, donde también se ha analizado la variante, no se ha visto esa correlación”, explica. “Aunque hay datos que apuntan a una mayor transmisibilidad, no tenemos una confirmación de que lo sea porque falta analizar los resultados de otros países para eliminar posibles efectos locales de Reino Unido en la extensión de la variante. Tardaremos unas semanas en reunir suficiente información para llegar a una conclusión clara”, añade.
Algunas de las 17 mutaciones de la variante británica se habían detectado ya en versiones de otros países, pero nunca habían aparecido tantas y todas juntas. En Sudáfrica, otra variante con la misma mutación N501Y y otros dos cambios en la proteína S se ha asociado a un aumento de los contagios en dos provincias. La misma variante británica se ha detectado ya en Holanda y Australia. En España, Madrid ha confirmado ya cuatro casos de esta variante y Andalucía, cinco.
Con información del PAÍS