No se fue sólo, las fotos en redes sociales evidenciaron al responsable de la información sobre Covid19 en un avión repleto de turistas, luego, los paparazzi lo agarraron en una mesa playera de un restaurant también atiborrado de gente, pero Hugo López-Gatell no fue el único que vacacionó en los días de guardar, personajes del espectáculo, políticos e influencers daban a conocer sus andanzas por playas y parajes turísticos nacionales. Todo ocurría mientras los mensajes oficiales nos insistían “quédate en casa” y no abraces a tu familia.
Ahora la advertencia indica que, más o menos en quince días, la pandemia del 2021 será más dramática que su primera versión del 2020, ahora que llegamos hasta acá con más información de cómo blindarnos del virus, con la esperanza de la vacuna y recordando más de 125 mil mexicanos muertos del año pasado, pero a muchos les valió un comino la prevención y salieron a despedir el viejo año y recibir el nuevo, sin la más mínima responsabilidad comunitaria.
La crítica que apunta al Subsecretario de salud na- cional, debería ser repartida equitativamente entre todos los que se saltaron las medi- das sanitarias y lo mismo se fueron a los tianguis a buscar juguetes, que a hacer precam- pañas regalando dulces o los que volando alto se decidieron por un paisaje alejado, como queriendo huir del encierro, evadiendo la realidad de un virus que nos persigue a todos.
Arribamos al segundo año pandémico y entramos con el pie izquierdo, México es el cuarto país del mundo con más muertes por Covid, en contagios se contabilizan a más de 1 millón 500 mil per- sonas, en tanto que en Tamau- lipas se reportan más 40 mil casos positivos y más 3 mil 367 muertes, por lo que la comu- nicación oficial insiste que se prevé un repunte de más contagios y más muertos.
Contradictorio es que la autoridad en materia de salud pública, de mal ejemplo al brincarse las trancas, hacer vacaciones playeras y como burla o reto, compartir sus postales festivas.
Pero si las vacaciones que se suponía iban a ser atípicas y de poca movilidad social, que no lo fueron, menos lo será el ciclo que iniciamos ya con los motivos políticos electorales de la temporada, de hecho, las críticas al doctor son más in- citadas por roces ideológicos que por el interés de la salud pública nacional.
Al recreo todos tenemos derecho, la ley ampara el período de receso laboral, lo queseviomalesquenose cumplan los protocolos de la nueva normalidad social, la sana distancia y el uso del cubre bocas en cualquier espacio público o cerrado, algo que también incumplen algunos políticos adelantados a su tiempo.
Por lo que fuera y para lo que se ofrezca, ya algunos partidos políticos piden la re- nuncia del epidemiólogo, que el año pasado popularizó su fama más que en los ochentas que como integrante de ban- das musicales aspiraba a con- vertirse en todo un “Rockstar”, luego el tiempo, su profesión y los medios lo colocarían en el foco de la pandemia.
Seguramente el descanso también le incitó a la reflexión y será prudente su salida, políticamente correcta para el país y convenientemente para sus aspiraciones políticas.
Más allá de Gatell, la pan- demia sigue, el virus llego para quedarse, la vacuna aún no es universal, así que lo mejor será no seguir el mal ejemplo de estos personajes de la vida pública nacional.
El 2021 nos llama a cui- darnos en lo individual, para mantenernos saludables y socialmente responsables.