TAMAULIPAS.- A 32 años de la detención del líder petrolero, Joaquín Hernández Galicia, su hijo el diputado Joaquín Hernández Correa afirmó que su padre era el contrapeso del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari.
“Mi familia y muchos Maderenses no quisieran recordar esta fecha como tal, donde hace 32 años el ejército por órdenes de Salinas de Gortari secuestró a mi padre Joaquín Hernández Galicia, acabando con décadas de trabajo de un sindicato que apoyaba a miles de familias en la región con alimentos baratos, empleo y vivienda y cientos de miles en toda la república”.
Indicó que tuvieron que inventarle la muerte de un ministerio público federal que nunca estuvo presente en el supuesto lugar del homicidio, “solo hay fotos de él en la plancha del anfiteatro, inventaron un contrabando de armas de metralletas que el ejército introdujo al domicilio de San Luis 106 donde vivían mis padres”.
Enfatizó en que su padre era un contrapeso para Salinas y que también lo fue con los anteriores presidentes en el saqueo y mal manejo de Petróleos Mexicanos.
“Esto fue un parteaguas político para muchos dirigentes sindicales en el país donde Salinas ratificó su “triunfo” que robo a través de Bartlet en las elecciones de 1988 y que a base de sangre y fuego se instauró como uno el régimen más sangriento y represor hacia el pueblo mexicano y de quien no pensaba como él; todo esto mantuvo a mi padre 9 años en la cárcel y tres años arraigado en Cuernavaca Morelos”.
Agregó que los verdaderos amigos y aliados de Joaquín Hernández Galicia y el Grupo Unificador Revolucionario Nacionalista y Humanista 1°de Octubre (GURNH), lo recuerdan con el corazón y en la mente y por motivos de la pandemia sin reuniones masivas y sin festejos.
“Esta fecha es de recuerdo nefasto, de rechazo a un acto vil que acabó con el progreso económico y social de toda una región, donde mi padre se adelantó a los tiempos y a cada uno nos dijo: “Hay que sembrar alimentos, el pueblo no debe de permitir que le vendan cara la comida pues pierde el poder de su salario, pueblos que no tienen autonomía alimentaria pierden su autonomía económica”.
POR: Oscar Figueroa