Se estima que en el sur de Tamaulipas en los últimos cinco años más de 200 hectáreas de cultivos han sido contaminadas por derrames de hidrocarburos provocados por la empresa Petróleos Mexicanos.
Los mismos han causado daños irreversibles, mientras que, el Ayuntamiento de Madero, ha presentado denuncias por contaminar el río Pánuco y la playa Miramar.
A pesar de ello la paraestatal se niega a cubrir los daños ecológicos, luego que los agricultores tienen años en espera de una respuesta de la empresa, sin que realice la reparación de daños.
La situación más crítica se vive en el municipio de Altamira, donde los derrames de hidrocarburos han provocado contaminación en tierras agrícolas, presas y arroyos, donde el agua que se utilizaba para el riego de cultivos de chile, tomate, maíz y frijol, se llenó de chapapote , por lo que es inservible.
Pese a ello, la empresa productiva del estado no ha respondido a los afectados por los daños y pérdidas registradas ante esta situación.
Walter Henderson Acosta del municipio de Altamira y productor de maíz, sorgo, tomate y papaya, tiene varios años luchando contra PEMEX, luego de que los derrames provocados en ductos de la paraestatal que afectaron sus tierras y dejaron estériles una importante superficie, que ya no se volverán a sembrar por los altos niveles de contaminación que registran.
Afirma que su propiedad se ubica a la altura del kilómetro 61 de la carretera Tampico-Mante, sitio donde se registra un daño ecológico importante que no ha sido atendido a pesar de las denuncias.
“Este es un problema recurrente, donde las fugas en los ductos que pasan por el rancho se rompen y derraman sobre tierras agrícolas, donde además se han afectado ollas de agua y represas y a pesar que hemos reportado la situación a PEMEX, no han resuelto nada”.
Afirma que el olor desagradable a hidrocarburo se puede percibir desde la orilla de la carretera federal, donde se han registrado fugas de petróleo y hasta de gasolina en la propiedad de su familia.
“Ya están consideradas como con pérdida total 4 de 75 hectáreas que integran el rancho, donde se siembran diversos cultivos”.
En ese sitio se derramó el crudo ya que por ahí pasan los ductos que tiene PEMEX, a los cuales no se les ha dado mantenimiento, el tubo está dañado y de ahí emana el crudo y la gasolina, dependiendo de que corra por el ducto.
Henderson Acosta, delata que el problema ya tiene cerca de cinco años, donde la empresa se niega a pagar los daños y a rehabilitar la superficie afectada a pesar del daño originado a la tierra.
El problema más grave que han vivido es ña contaminación de la pequeña presa del rancho, donde se había logrado acumular agua para el riego de la producción de maíz, sorgo, papaya y tomate, la cual fue alcanzada por el escurrimiento de hidrocarburo, matando cientos de alevines de tilapia que habían sido sembrados.
PEMEX CONTAMINA Y NO PAGA
Situación similar sufren campesinos y productores agrícolas de ejidos como Santa Gertrudis y Cuauhtémoc del municipio de Altamira, donde PEMEX, ha originado derrames contaminando superficies de siembra y se niega reparar los daños ambientales.
Toribio Cruz González, uno de los afectados de esas comunidades, dijo que desde hace casi un año que denunció una fuga de petróleo crudo en una parcela ubicada a un costado del Estero de La Tuna y es fecha que todavía no se atiende por parte de la paraestatal.
“Las constantes fugas de petróleo crudo han afectado a varios compañeros ejidatario y productores, donde PEMEX, casi nunca se hace responsable por los daños, donde además existen muchos riesgos en la zona por los tendidos de la red de ductos y es necesario que se dé un puntual mantenimiento a esas instalaciones por parte del personal que labora en la paraestatal, para evitar más daños”. En la zona del ejido Los Esteros, en una de las últimas fugas de hidrocarburo que se registró hace varios años, se inundaron tres hectáreas del cultivo de soya ubicado a un costado de la brecha que conduce a este poblado, hacia Batería 30 y se encuentra a menos de medio kilómetro del Estero la Tuna que a su vez descarga sus aguas hasta el sistema lagunario de Champayán, lo cual representa un alto riesgo para la población en general.
No paga CFE afectaciones a los ranchos
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), no sólo cobra tarifas sumamente altas a ganaderos, también se niega a pagar los daños que ha provocado en 500 ranchos ganaderos, al realizar desmontes y abrir brechas en propiedades para pasar torres de conducción de energía, por lo que varios ganaderos buscan que con la ley de la reforma energética se les otorgue una indemnización o pago de renta por las afectaciones.
Homero García de la Llata, Secretario General de la Confederación Nacional Ganadera y productor tamaulipeco, dijo que cuando se realizaron esas obras, la ley no contemplaba ningún pago los ganaderos que se veían afectados por el derecho de vía de la paraestatal.
Por ANTONIO DE LA CRUZ