TOMÁS BRIONES
MÉXICO.- Varios partidos que van a presentar candidatos a puestos de elección popular que se disputarán en junio en Tamaulipas, ya tienen casi listas las propuestas que van a registrar.
Algunos pueden considerarse caras nuevas y otros no tanto, pero en términos generales son elementos que tienen intenciones de hacer un papel por lo menor decoroso en esta contienda.
Así, por ejemplo, Redes Sociales Progresistas (RSP), va a postular a Javier Ávila Reyes, un conocido profesor jubilado que antes estuvo a punto de ser candidato del PES, pero a fi nal de cuentas, la dirigencia estatal, en ese entonces a cargo de Rigoberto Rodríguez Rangel, prefi rió dejarle esa posición a Morena y postular a la priísta Olga Sosa a la diputación federal.
A partir de entonces, Ávila Reyes se mantuvo alejado de los partidos, pero no del trabajo territorial, en donde por cierto tiene muy buena presencia.
El profesor no es una cara nueva para quienes saben de política, de trabajo comunitario y de promoción de causas sociales.
Sí lo es, en cambio, dentro de la izquierda, pues la mayor parte de su vida militó en el PRI, de donde terminó por irse cuando le cerraron las puertas y en cambio se las abrieron a candidatos que habían hecho campaña contra el tricolor, en 2016.
Javier Ávila tiene mucha confianza en obtener muy buenos resultados en la elección por la alcaldía porteña y aunque Redes Sociales Progresistas es un partido nuevo, no hay que descartar que siendo un instituto político afín a la autollamada 4T, esto le permita tener acceso a recursos económicos, apoyo logístico, promoción en territorio y facilidades para lograr la movilización el día de los comicios.
Es decir, sin ser una cara nueva para muchos ciudadanos y teniendo como respaldo a un partido nuevo, su trayectoria y vínculos con algunos círculos de la 4T le van a ayudar a tener un buen trabajo de proyección, con posibilidades de obtener una importante cantidad de votos.
ALTAMIRA, LA EMPATÍA PRIMERO En momentos como el que vivimos, de crisis sanitaria y económica derivadas por la pandemia de Covid, la empatía es necesaria, vital.
Mostrar sensibilidad, actuar solidariamente y con responsabilidad atendiendo las necesidades que las familias vulnerables tienen, es lo que hace la diferencia entre quienes ejercen el poder y quienes llegan sólo a esperar los tiempos de seguir ahí.
Un caso ejemplar de la mejor manera en que se aplica el trabajo para cumplir los compromisos con las personas que más lo necesitan es Altamira, en donde en sus dos administraciones Alma Laura Amparán Cruz ha puesto a sectores como el educativo y a grupos vulnerables como los adultos mayores, en el centro de la política pública de atención ciudadana. Desde que se inició la pandemia, hace casi un año, doña Alma Laura ha distribuido más de 30 mil apoyos alimenticios entre adultos mayores, independientemente de los que se han hecho llegar a jefas de familia, que desde entonces se enfrentan a dificultades para obtener ingresos para llevar a sus hogares.
En el caso de los estudiantes, la Alcaldesa de Altamira ha entregado una gran cantidad de teléfonos celulares y tabletas, para que los alumnos que no tienen la posibilidad económica de tomar sus clases a distancia lo hagan con estas herramientas y con ello, no pierdan la oportunidad de seguir con su formación.
PARA CERRAR Mientras superamos los dos millones de contagios y rondamos los 200 mil muertos a causa del Covid, el gobierno se distrae en cosas como culpar al pasado y a la corrupción de la falta de luz y de gas en el país.
Al mismo tiempo, con hastío el presidente López pide que ya no lo molesten con preguntas sobre el respaldo de Morena a Félix Salgado Macedonio, acusado de violación por varias mujeres y a quien su partido propuso como candidato a gobernador de Guerrero.
Y ante esta situación, las diputadas, senadoras y funcionarias de la 4T siguen haciendo mutis ante las quejas e indignación de colectivos feministas, que exigen a Morena y al Presidente retirar su apoyo a Salgado Macedonio.
Pero parece que el compromiso -por decirlo eufemísticamente-, es tan grande que así lo van a dejar.