ALTAMIRA, TAMAULIPAS.-Colectivas feministas de la zona sur, exigen que la Fiscalía de Justicia de Tamaulipas esclarezca el triple crimen registrado en Altamira y además señalan que los fraccionamientos se han convertido en un riesgo para sus habitantes.
A través de un posicionamiento indicaron que la petición es que investiguen el crimen de la joven madre y sus dos pequeños hijos, como feminicidio aplicando todos los protocolos establecidos.
“Angélica de 30 años, su hijo de 8 años y su hija de 5 años fueron degollados en su domicilio en el Fraccionamiento Haciendas de Altamira sin que al día de hoy haya siquiera un sospechoso responsable de dicho crimen” se indica.
En el comunicado firmado por el Frente Feminista Tamaulipeco, Colectiva Feminista Mujer Manglar, Colectiva Feminista Brujas del Puerto, Lilas Colectiva y Colectivo Feminista Aquelarre Mante exigen se investigue hasta dar con el responsable o los responsables y con ello, al menos dar a la familia la tranquilidad de saber que el asesino o los asesinos no andarán libres.
Por su parte Marta de la Cruz López integrante del Colectivo Feminista Mujer Manglar explicó que de manera reiterada han denunciado la violencia que sufren las mujeres, los niños y las niñas.
Añadió que esto es una muestra de lo que sucede en el país donde matan a mujeres niñas y a niños todos los días.
Además de pedir el esclarecimiento de los hechos, refirió que esperan que las autoridades correspondientes hagan una propuesta para que se revisen el estado en que se encuentran todas estas viviendas abandonadas y se tomen acciones.
“Estos fraccionamientos por la condición de abandono en que están muchos departamentos se vuelven lugares inseguros para las familias” dijo.
Pidieron a la ciudadanía que no se quede callada, que siga de cerca el caso y denuncie todas las violencias, pero sobre todo la violencia contra las mujeres y los niños.
Hasta la noche de hoy lunes, la Fiscalía General de Justicia del estado de Tamaulipas no ha emitido ningún comunicado de prensa ante el brutal triple asesinato registrado en Altamira.
POR: Silvia Mejía Elías / La Razón