PÁNUCO, VER.- A pasado casi una década y la ilusión de contar con un puente digno que cambiaría en muchos aspectos la situación económica de la comunidad de «Alto del Jobo», terminó solo en una promesa incumplida.
De este proyecto año quedaron como mudos testigos las bases donde se suponía, se realizaría a la construcción de tan necesario viaducto, quesería clave para dejar de depender del chalán para el cruce de los camiones cañeros
Al hablar de este tema que les genera molestia e indignación, el señor Humberto Cruz residente de esa región, dijo que por ello actualmente utilizan el antiguo puente de fierro para llevar los camiones cañeros, representando esto un riesgo de graves accidentes.
Ello porque derivado del paso del tiempo, no aguanta mucho el peso de las unidades de carga, por lo que regularmente lo hacen con la mínima capacidad.
Tal situación los obliga para fines de poder trasladar más tonelajes de carga de caña, se vean obligados a rodear la comunidad, perdiendo tiempo y disparando los costos del combustible, hasta llegar al punto donde se ubica el chalán para poder cruzar el río
Indicó u que en caso de que el chalán presente alguna falla mecánica forzosamente utilizan el antiguo viaducto de fierro; pero apenas pueden llevar un peso como máximo de 9 toneladas, pues de transportar más tonelaje seguramente el antiguo puente colapsaría.
Cabe destacar que los pilotes edificados donde estaría el «moderno puente», fueron construidos durante la administración del entonces alcalde Ricardo García Guzmán, convirtiéndose este proyecto en una obra fallida, conocida como «el puente mocho o el puente roto».
Actualmente los pilotes de cemento se encuentran atrapados entre la maleza, lo que habla de que no hay el proyecto, al menos en corto plazo de concluirlo.
Este tipo de situaciones se suman a una historia de engaños de promesas de obras que han dado grandes dividendos electorales a malos gobiernos que se han aprovechado una y otra vez de la nobleza de la gente de las zonas rurales.
POR Víctor Montiel/ La Razón
