Mientras los países del primer mundo regresan al confinamiento estricto y encienden de nuevo todas las alertas por nuevas variantes del Covid19, más contagiosas y más letales, México se enfila a una semana santa atípica en medio de una pandemia que aún no tiene cura, además del período vacacional se temen más contagios por el inicio de las campañas políticas que no respetan los nuevos hábitos de convivencia social, ni al escuadrón de la salud, ya arrumbado por ahí como otra estrategia fallida.
A un año de la pandemia, ya ni quien se acuerde de Susana, Refugio, Prudencia, Esperanza y Aurora, las heroínas animadas que presentaron en julio para llamar a la responsabilidad social, si ya sabían cómo son los mexicanos machistas que no respetan a las mujeres, era lógico que se desobedecieran las sugerencias de las coloridas figuras, así que mejor nos recetan otro decálogo.
Lo más nuevo es el reglamento para unas vacaciones seguras, pero la convocatoria fue hecha con tan mal tino, que sirvió para la broma y se fue directo a fábrica de los memes en las redes sociales, y es que resulta extraño que sea el propio Hugo López Gatell quien desde el pódium presidencial llame al buen juicio para el actuar ciudadano de cara a los días de esparcimiento. El mismo galeno que se pasea sin cubre bocas, que se fue a la playa, que se contagió y recontagió y que a un año de distancia se ha desgastado tanto que ya hasta perdió audiencia en las conferencias vespertinas. En fin, cada quien su conciencia y responsabilidad, lo que es rescatable, como lo es cualquier receta médica, son los lineamientos para mantener la salud, en este caso la recomendación ya conocida: Quédate en Casa.
Nada nuevo bajo el sol de primavera, lo que la autoridad responsable del sistema público de salud propone es que cada quien elabore su propio plan de contingencia, y es que este gobierno teme verse autoritario y opta por la relajación de las medidas a sabiendas que los mexicanos, los más envalentonados, los que aún dicen “de algo nos tenemos que morir”, los que siguen el mal ejemplo del presidente y López Gatell, de no ponerse el cubre bocas y les vale un comino la sana distancia, propiciaran una tercer ola de contagios más fatales, mientras la vacunación avanza en a pasos de tortuga.
Estados Unidos, Alemania, Italia, España, Irlanda y Brasil son algunos de los países que registran repunte de contagios y muertes por el coronavirus, especialmente llama la atención el mensaje alarmante de Angela Merkel al diagnosticar que llega una nueva cepa del Covid más contagiosa, más mortífera que las anteriores y con efectos
de más largo plazo, la define como una “nueva pandemia” y cierra su país a cualquier actividad, paralizándolo casi por completo en la semana santa. Bares, restaurantes, museos, sitios de recreo y hasta las actividades al aire libre, volverán a cerrar por lo menos hasta después del periodo vacacional.
Sin embargo, esas advertencias globales no le suenan al gobierno de México y mantiene protocolos sanitarios laxos para la población, conservando las escuelas cerradas, pero abiertas las cantinas, iglesias y mítines públicos. El decálogo seguramente se quedará como una anécdota más de una tibia decisión de Estado para el control de la pandemia.
Los días por venir, debemos tomarlos con cordura, no es momento de echar campanas al vuelo, menos de sacar maletas e irnos a Zipolite, imitando al Dr. López Gatell, como muchos sugieren en la red. Toca de nuevo, mantenerse en casa, que es el método más efectivo para evitar contagios.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE