El registro de Paloma Guillén Vicente como candidata del PRI a la alcaldía de Tampico el domingo 28 de marzo puso fin
a los rumores y especulaciones acerca de quiénes integrarían la planilla de aspirantes al ayuntamiento y confirmó que, como algunos habían mencionado, aparecería en ella el nombre Roberto González Barba.
Sin embargo, el ex diputado no figura en las primeras posiciones, como algunos suponían, sino en la número ocho, de manera que sólo llegaría otra vez a la comuna, si el tricolor ganara la elección del 6 de junio, cosa poco probable.
Los que sí tienen amarrado el acceso a la próxima administración son Felipe Muñoz Olivares, Martha Quiroz, Jorge Arzola Muñoz y Gabriela Rodríguez, siempre y cuando Mercedes del Carmen obtenga los votos suficientes para garantizarles el acceso al cabildo por la vía plurinominal, que sin duda la ex senadora conseguirá.
Habría sido justo que Roberto se despidiera del quehacer público como un representante popular. Como es del dominio público, durante la primera gestión albiazul, que encabezó Diego Alonso Hinojosa, el edil priísta acaparaba casi a diario los reflectores, sobre todo cuando protagonizaba encendidos debates con el defensor de la causa de Acción Nacional, el entonces síndico David Gómez Fuentes Ahora, sin embargo, parece que, en el supuesto de que González Barba llegase al cabildo, el blanco de las críticas ya no sería otra vez el PAN, como en el trienio 1996-1998, sino Morena. Así lo hace deducir el hecho de que el otrora héroe de mil batallas políticas no desaprovecha ocasión para golpear a la 4T, en cambio no toca a los militantes del partido de Gómez Morín ni con el pétalo de una rosa, a pesar de que pertenecen a la organización que gobierna al estado.
¿Cuál será el motivo? No se sabe, pero la presión a la falta de actitud crítica ante los panistas que adoptó cuando estaba al frente del partido en el puerto, fue una de las razones por las que se vio obligado a renunciar al cargo, esto a decir de la entonces dirigente estatal del Revolucionario Institucional, Yahleel Abdala Carmona.
De acuerdo con la versión de la oriunda de Nuevo Laredo, cuando dirigía a la ex aplanadora electoral en el municipio tampiqueño, le exigió a González Barba que señalara los errores y fallas de la administración albiazul, pero éste prefirió dejar el puesto, afirma, antes que criticar a los gobernantes de Acción Nacional.
A la que sí criticó fuertemente fue a la jerarca priísta. En la carta de dimisión, RGB lamentó el liderazgo fallido de la dirigente, le pidió que rindiera cuentas del ejercicio presupuestal, que explicara la baja votación lograda en los comicios de 2019, por qué a pesar de ello se premió con una diputación plurinominal, además de exigirle que renunciara a la dirección.
Yahleel, por supuesto, no se quedó callada. En una misiva similar dada a conocer el 6 de junio de 2019 le echó en cara al tampiqueño que haya dejado el comité directivo para no enemistarse con el jefe edilicio
La ahora ex priísta expresa que “fue grande la decepción al saber de su interés (le dice a Roberto) por proteger al Presidente Municipal panista, en vez de aplicarse a cohesionar al Partido… Prefirió renunciar a mitad del proceso”. También afirma que González Barba le dijo “que tenía un enorme compromiso con el Presidente Municipal y que no podía permitir que esta dirigencia señalara errores de la administración panista”, que primero renunciaría a la presidencia del partido, además de proponer que en el primer día de campaña los candidatos priístas fueran a presentarse al alcalde, “acción que por ningún motivo podíamos permitir”, se jacta.
En la epístola, por cierto, Yahleel asegura asimismo que “tengo un amor y un reiterado compromiso con nuestro partido y con los priístas”, pero parece que estos sentimientos no fueron tan fuertes como afirma o se olvidó muy pronto de sus convicciones pues a la primera oportunidad se cambió al PAN y aceptó defender la camiseta de este partido en la disputa de la alcaldía de su tierra natal.
Roberto, en cambio, hay que reconocerlo, después de 54 años de militar en las filas del priísmo sigue siendo leal al partido en el que inició su carrera política.
En Ciudad Madero, por otra parte, el alcalde Adrián Oseguera Kernion inauguró la segunda etapa de remodelación de la plaza Isauro Alfaro, acto en el que el jefe edilicio aprovechó para recalcar que, con esa obra, se recupera la grandeza y la belleza que le habían arrebatado a causa de las malas decisiones de sus antecesores, que, además, revitalizará la imagen urbana y ayudará a reactivar la economía de la zona centro de la urbe petrolera
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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