TAMAULIPAS.- Desde el 2012 la psicóloga española Sonia Vaccaro presenta el término “violencia vicaria” para referirse a casos de agresión de padres o madres sobre sus hijos, como forma de expresión violenta contra la pareja.
Una conducta inhumana que se pone en el centro del debate a partir de un hecho trágico que conmociona a España y a todo el mundo, y saca de nuevo a las calles a las colectivas feministas que exigen justicia y un alto a todo tipo de violencia hacia la mujer.
En Tenerife, desde abril, un hombre reconocido como Tomás Gimeno, se lleva a sus hijas Olivia y Ana, para que su madre Beatriz no las vuelva a ver jamás.
Las mata y las avienta al fondo del mar, los hallazgos policiales son escalofriantes al detallar de que forma el padre privo de la vida a las niñas, dejando recordatorios de que lo hacía en venganza hacia su mujer, porque ella intentaba rehacer su vida, a partir de la separación de él. “Nunca más las volverás a ver” fue la última advertencia que el tipo hizo a la madre de sus hijas.
Amén de la gravedad de este hecho, que ha despertado la ira de muchas feministas que siguen la noticia en los diarios españoles, está el manejo tendencioso que busca invisbilizar la carga misógina y machista en otro acto de agresión hacia la mujer.
“El padre de las niñas no estaba en su mejor momento” tituló La Vanguardia; “La venganza de un celópata” fue el encabezado de El Mundo, mientras que las televisoras dedicaron grandes espacios en vivo, para mostrar a las audiencias, los descubrimientos de los cadáveres, revictimizando a la madre.
Así como aquí en México se deshumaniza a los agresores para hacerlos pasar como monstruos y casos aislados, en España la prensa intentó mostrar todo tipo de historias, para mantener la expectativa en un hecho que se manejó por tres meses, como desaparición del padre con sus dos hijas.
“Desde 2013 llevamos 38 menores asesinados por hombres para vengarse de sus ex mujeres. 40 con Anna y Olivia. Creo que ya va siendo hora de que los medios de comunicación acepten que tienen una responsabilidad social y dejen de hacer espectáculo con la violencia machista” escribió Rosa Márquez, escritora feminista quien recalcó que lo de Tenerife era desde el principio un caso claro de violencia vicaria.
El hombre amenazó a la mujer y aun así los medios planteaban la posibilidad de una desaparición. “Algunos periodistas inventaron una fuga de película, porque son capaces de creer que un tipo puede cruzarse el Atlántico con dos niñas a cuestas, burlando satélites y radares, pero la violencia machista, que es el peor problema social, no se la terminan de creer”.
No son monstros, ni enfermos, esto es consecuencia estructural del patriarcado, postearon muchas en las redes sociales con la etiqueta #ViolenciaVicaria Las españolas, conmocionadas por esta tragedia, también critican el regreso a los escenarios de Placido Domingo, con la aceptación de más de 20 denuncias de acoso en su contra, o la detención e inmediata liberación de Diego El Cigala, por denuncia de agresión contra su novia, porque estos modelos machistas que se engrandecen ante el débil escrutinio público, sientan precedentes, son ejemplos a seguir, de otros hombres maltratadores que pueden llegar a más, nada más por eso, porque pueden.
Especialistas en violencia de género, documentan el caso de Tenerife no como un hecho aislado, sino como una conducta recurrente y premeditada de extrema violencia. La violencia vicaria la ejerce tanto el padre como la madre cuando utilizan a los hijos como medios de venganza, ya sea con fines económicos o para afectaciones emocionales contra la pareja o ex pareja.
Este tipo de violencia deja secuelas de por vida en los infantes.
EN BOCA DE TODOS / GUADALUPE ESCOBEDO CONDE
????????-Si aún no recibes las noticias de @ExpresoPress en tu #WhatsApp, envía un mensaje al número 834 247 75 53 y comienza a recibir de forma gratuita nuestra información. #Tamaulipas #EXPRESO pic.twitter.com/hWQlmIHnzn
— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021