TAMAULIPAS.- El resultado adverso de la jornada electoral del 6 de junio ha colocado al PAN de Tamaulipas en una posición complicada de cara a la sucesión política estatal de 2022 ya que el albiazul dispone de muy poco tiempo para reagruparse, revertir las causas de la debacle y al mismo tiempo conservar la gubernatura.
Y es que, para diciembre, dentro de medio año, los jerarcas panistas deberán de haber resuelto quién será el candidato al que habrán de echar mano para recuperar los más de 200 mil votos y adeptos que perdieron en la pasada jornada electoral. Con el tiempo encima, después de que resolvió enfrentar solo la disputa de las 43 alcaldías, 9 curules federales y 22 locales, va a resultarles problemático convencer a los integrantes de la alianza “Va por México que el año que viene compitan a su lado para evitar que la 4T vaya a apoderarse de las riendas políticas de la entidad.
Las condiciones parecen más propicias para que el Revolucionario Instituci0onal haga causa común con el Movimiento Regeneración Nacional pues, además de permitirle cobrar la factura al menosprecio de Acción Nacional, parece que sumarse a los morenos en las nuevas circunstancias le resultaría más redituable al tricolor.
Al Partido de la Revolución Democrática no le quedará otra opción para diferir el desenlace fatal que le asecha desde que López Obrador dejó a la agrupación política, que el partido de Gómez Morín le eche un salvavidas.
En medio de todo ello, cabe señalar que la victoria electoral de hace 9 días no le garantiza a la Cuarta Transformación que sacará fácilmente al PAN del gobierno del Estado, la reciente derrota que este sufrió dejó maltrecho al partido, pero no está muerto, además de que la experiencia enseña que cada elección es distinta. Para afi anzar el triunfo y consolidarse como primera fuerza estatal, el partido de AMLO requerirá de la ayuda de otras fuerzas políticas. Pasó la época en la que a un solo partido le bastaba para ganar una elección.
A propósito, además de Américo Villarreal Anaya, Rodolfo González Valderrama y Ricardo Rojas Díaz-Durán, se ha agregado a la lista de los interesados en la candidatura morenista de gobernador del año entrante el nombre de Felipe Garza Narváez. Como el tiempo apremia, el partido guinda necesitará elegir a un prospecto conocido en todos los rincones del Estado, requisitos en los que el ex priista aventaja a la mayoría de los presuntos aspirantes.
Es oportuno señalar que la derrota que sufrió Enrique Cárdenas del Avellano en el quinto distrito electoral ha demostrado que no basta ser hijo de un ex gobernador para ganar una contienda electoral, un espejo en el que tiene que verse Américo Villarreal.
También que en los 40 años de carrera política, Garza Narváez ha sido Presidente del Congreso, dirigente estatal del PRI, 9 años diputado local, ha participado en 6 campañas electorales y ocupado el puesto de delegado en la mayoría de los municipios, cargos que avalan su amplia experiencia y trayectoria.
Por si eso no fuera sufi ciente, FGN se ha identifi cado plenamente con el proyecto político del tabasqueño y se unió al partido del Presidente desde el 2017, como otros de los aludidos, razón por la que sus adversarios no pueden pretextar que es un advenedizo, como lo hicieron para bloquear su candidatura a diputado electoral por el V distrito de la capital tamaulipeca.
La verdad es que para algunos de los mencionados, el médico les resulta incómodo porque es de los pocos morenistas que tienen una fuerte presencia estatal, en el sur, en donde estudio la secundaria y preparatoria, en el centro, en donde tiene su residencia y en el norte, en donde ha ocupado en repetidas ocasiones el cargo de delegado del comité directivo estatal, que lo hacen un fuerte aspirante a candidato a gobernador, sobre todo de una eventual alianza partidista.
El alcalde de Tampico, Chucho Nader, por otra parte, le ha dado una proyección internacional al puerto. Recientemente, el programa de limpieza “Tampico Brilla” fue reconocido como uno de los más destacados del mundo, motivo por el que le otorgaron la presea “la escoba de plata” que premia los esfuerzos del titular del ayuntamiento para mejorar la imagen de la ciudad, igual que a su mano derecha el Secretario de Servicios Públicos, José Schekaibán Ongay.
Para cerrar, la confi rmación de los triunfos en los Estados de Campeche y San Luis Potosí, el primero para el partido obradorista y el segundo para la coalición del Verde-PT, defi ne que de las 15 gubernaturas que se renovaron en el proceso, la alianza del PAN, PRI y PRD ganó dos y Morena y compañía trece.
ENROQUE / JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021
