¿Acordarán Tamaulipas y Nuevo León sobre la problemática del agua? En mi opinión, resultará todo santiamén entre los albores de la administración del gobernador electo Samuel García y el ocaso del actual mandatario tamaulipeco Francisco Javier García Cabeza de Vaca, que quizás dará la batalla para que no sea el epígrafe que le dejará al campo con un desacuerdo que se tenía resuelto desde 1996.
No es un tema menor la existencia de agua dulce o la escasez de la misma, la historia de la humanidad está cimentada por las civilizaciones que se asentaron cerca de un vaso lacustre o de un afluente, que desde ahí fundaron las esperanzas de su prosperidad. Con el calentamiento global esto será un gran punto de inflexión para todas las sociedades. El nacimiento de la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) se dio precisamente por la problemática común entre Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila, y Chihuahua para hacer frente contra el adeudo del agua con Texas – Estados Unidos.
AGUA PARA TODOS EN 2021 ¿Y 2022?
En la primera conferencia ofrecida por el gobernador electo de Nuevo León, Samuel García, puntualizó con firmeza “el próximo año (2022) ya no enviaremos agua a Tamaulipas”, no le resultará nada fácil cumplir esas declaraciones que se recibieron muy bien entre los neoloneses, pero muy mal para los tamaulipecos. Sin embargo, con el capital político que cuenta el regiomontano le dará un fuerte impulso para hacer una envestida contra el único organismo competente para dictaminar sí dan agua o no: la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA).
Tampoco hay que perder de vista a organismos binacionales como la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y los Estados Unidos (CILA) que también pudieran alzar la voz por la erosión de la naturaleza generada por el rompimiento del acuerdo para el trasvase de la presa El Cuchillo ubicada en China, Nuevo León, hacia 65 kilómetros por debajo del margen río Bravo, en la presa Marte R. Gómez.
ACUEDUCTO MONTERREY VI
Hace unas semanas sostuve una larga conversación con una válida fuente del sexenio de Rodrigo Medina, quien me comentó que el acueducto Monterrey VI que canceló el –todavía- actual gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón, en realidad seguía vigente en pagos de derechos, indemnizaciones, e incluso hasta contratos; por lo que en realidad se trató de una decisión política, que por cuestiones técnicas-financieras.
Monterrey VI tendría un costo de 14 mil 161 millones de pesos, financiado por el Fondo Nacional de Infraestructura (FNI), más un crédito otorgado por un grupo de bancos que incluía a la banca de desarrollo, organismos financieros internacionales y con capital del consorcio. Este proyecto traerá agua del río Pánuco en San Luis Potosí hasta Monterrey, Nuevo León, incluso se llegó a considerar una bocatoma en Ciudad Victoria, Tamaulipas.
LUCHA DE DOS AÑOS, ACUERDO DESDE 1996
El problema del agua data desde 1988, por lo que en 1990 se empieza a construir la presa El Cuchillo-Solidaridad en China, Nuevo León, siendo inaugurada en 1994 por Carlos Salinas de Gortari, presidente de México, y Fernando Canales Clariond, gobernador neolonés. En 1996 se firma el acuerdo que establece que, sí al 1 de noviembre de cada año esta presa tiene más de 315 millones de metros cúbicos de agua, el excedente debe ser trasvasado a la presa Marte R. Gómez, cuando sus niveles estén por debajo de 700 millones de metros cúbicos.
APUNTES
Presencié una reunión privada entre los gobernadores de Tamaulipas y Nuevo León cuando se pusieron de acuerdo para que Santiago Creel, secretario de Gobernación, -quien iba a arribar momentos después- fuera el intermediario con el mandatario de Coahuila precisamente para la problemática del agua. ¿Quién será el nuevo interlocutor entre los neoloneses y tamaulipecos? ¿Y tú, qué opinas?
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