La historia política del último medio siglo
demuestra que el peso económico que el puerto de
Tampico, junto con el de los municipios de Madero y el puerto industrial de Altamira, tienen en Tamaulipas muy pocas veces se ha reflejado en el gobierno de la entidad.
La mayoría de los gobernadores del Estado han sido originarios de Victoria y de la frontera.
En ese periodo de exactamente 52 años, cinco mandatarios eran de la capital, otros cinco de Matamoros, uno de Nuevo Laredo, el depuesto Hugo Pedro González, dos de Reynosa, entre estos el gobernador en turno Francisco García Cabeza de Vaca, y otro más de Jaumave, Magdaleno Aguilar Castillo, el único nativo del sur fue Manuel A. Ravizé Richer, quien dirigió el destino político de los tamaulipecos del 5 de febrero de 1969 al 4 de febrero de 1975.
Los tampiqueños que intentaron romper ese ayuno o sequía política, el ex priista Álvaro Garza Cantú, aunque este nació en Mc Allen, Texas, y el panista Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, se quedaron en el camino.
En la actual disputa de la candidatura de gobernador son sureños, por el PAN el recién destapado o descobijado César Verástegui Ostos, nativo de Xicoténcatl, el alcalde de Tampico, Chucho Nader, que fue el único que puso en alto la bandera de los vientos del cambio en la elección del 6 de junio, el morenista Rodolfo González Valderrama, el diputado Erasmo González Robledo y el presidente de ciudad Madero, Adrián Oseguera Kernion, miembros distinguidos de la 4T.
El resto de los presuntos, Américo Villarreal Anaya, es victorense, igual que el diputado federal electo Oscar Almaraz Smer y Felipe Garza Narváez, aunque éste realizó sus estudios de Secundaria, Preparatoria y Uni- versidad en Tampico, en donde hizo también sus primeros pininos políticos a nivel estudiantil, Maqui Ortiz Domínguez, de Reynosa, lo mismo que el presidente del Congreso, Gerardo Peña Flores, y el munícipe fronterizo Mario López Hernández, de Matamoros.
No incluimos en la lista al superdelegado José Ramón Gómez Leal, el famoso y controvertido JR, porque el inesperado cambio de su jefe Gabriel García Hernández en la coordinación de los Programas de Desarrollo del gobierno federal, que fue relevado por el Secretario Técnico de la Presidencia, Carlos Torres, lo han dejado automáticamente fuera de la competencia.
No se tiene idea cuál será el desenlace de la actual carrera por la gubernatura, en las filas de Acción Nacional, sin embargo, el hecho de que Cabeza de Vaca llenara de elogios al Truco ha sido acatada como una orden para los panistas pues más tardó el jefe del ejecu- tivo en destacar las tareas del Secretario General para mantener la gobernabilidad estatal que en iniciarse de inmediato la cargada a la que se sumó ya el dirigente Luis René Cantú Galván y todo indica que en lo sucesivo harán lo propio muchos otros militantes albiazules.
Como están las cosas, no sorprendería a nadie que dijeran como en los viejos tiempos del PRI lo hiciera el dirigente cetemista Fidel Velázquez Sánchez, “nos adivinó el pensamiento”.
Cabe señalar, no obstante, que bajo las nuevas reglas del juego del poder y las particulares circunstancias en las que todo indica que se dará la sucesión política tamaulipeca de 2022, la candidatura panista está todavía muy lejos de resolverse.
Sea lo que fuere, los interesados en participar en los procesos internos deben de mover sus influencias y promover la imagen pública para posicionarse lo más rápido que se pueda entre los votantes, el tiempo que resta para las definiciones es muy corto sobre todo para aquellos que no son tan conocidos en el Estado pues apenas disponen de cuatro meses para que se hable de ellos hasta en los rincones más apartados del Estado.
En ese contexto, Garza Narváez se les adelanto a todos los interesados en la gubernatura en saltar a la palestra y le ha metido un fuerte ruido a la disputa interna, especial- mente en la Cuarta Transformación.
Mientras tanto, la alcaldesa de Altamira, Alma Laura Amparan Cruz, está dedicada en cuerpo y alma a concretar los programas municipales.
Este fin de semana, acompañada de la Presidenta del DIF, Alma Laura Hernández Amparan, y otros funcionarios y representan- tes de algunas empresas socialmente responsables, inauguró dos casas de salud de dos comunidades rurales, una en el ejido Benito Juárez y otra más en el de Mata del Abra que permitirá poner cerca de las familias necesitadas los servicios médicos municipales.
jlhbip2335@gmail.com




