Después de la estrepitosa caída de la economía internacional incluida, la mexicana, debido a la pandemia, poco a poco se ha venido recuperando; en el caso de México, la economía formal ha ido creciendo muy lentamente acercándose a los niveles de empleo que existían antes de la pandemia.
Comparando el nivel de febrero 2020 en el país que era de 20’474,745 empleos formales con el de mayo 2021 que es de 18’982,280 empleos formales, se observa que aún faltan por recuperarse 492,465 empleos.
Desde enero al mes de mayo de este año, se ha observado en el país un comportamiento creciente en el empleo formal, sin embargo, este ha sido marginal, es decir, crece a un ritmo menor cada mes. De enero a febrero de este año se crearon 114,998 empleos; en marzo 91,161, empleos; en abril 44,554 empleos; y, en mayo 40,554 empleos en el país.
Con esta dinámica de generación de empleos, la recuperación de la economía será más lenta y podría tomar alrededor de un año recuperar los empleos perdidos durante este tiempo de la pandemia.
Este escenario nacional de la economía formal dista sustancialmente cuando se revisan los datos a nivel regional, sobretodo entre la región norte y sur del país. La región norte se integra por los seis estados fronterizos: Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas. Esta región es la única que ha recuperado el nivel de empleos formales en el país; en febrero de 2020 registró 5’560,149 y para marzo 2021, es decir 13 meses después, superó el nivel de empleos que existía antes de la pandemia, siendo de 5’568,013 empleos formales. De hecho, es la región más dinámica de país, debido a que 1 de cada 3 empleos formales se crean en estos estados.
En cambio, en la región sur del país, comprendida por los estados de Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán, es la región que más lenta crece su economía formal.
Al inicio de la pandemia registró 2’484,538 empleos formales, para mayo de este año contaba con 2’344,839 empleos, es decir, para alcanzar el nivel de empleo formal que existía antes de la pandemia se necesitan crear 139,699 empleos.
El problema es que la dinámica de generación de empleos es muy baja; de cada siete empleos que se generan el país, uno se genera en los estados del sur.
Esta discrepancia en la generación de empleos entre los estados del norte y del sur se presenta en un contexto donde la especialización productiva en cada región es distinta. Por un lado, la región norte se
especializa en actividades principalmente industriales, mientras que el sur se especializa en actividades de servicios y relacionadas con actividades primarias. Estos elementos son importantes tomarlos en cuenta para entender porqué hay regiones creciendo y desarrollándose más rápidas que otras.
El factor que más incide en explicar estas diferencias está asociado con el valor agregado que genera cada una de las estructuras productivas en estas dos economías en el país. Así que es necesario reorientar la economía del sur con una visión de economía incorporando más valor agregado a lo que produce. Usted ¿qué piensa?
POR JORGE ALBERTO PÉREZ CRUZ
