TAMAULIPAS.- Después de la elección del 6 de junio en Tamaulipas, los partidos políticos se han dado a la tarea de buscar a los traidores a los que, además de castigar por haber votado o ayudado a otros partidos, echarles la culpa y responsabilizarlos, en el caso del PAN, de la debacle, en el PRI simplemente para depurar el padrón de militantes y en el de Morena para aplicarles los estatutos.
Acción Nacional, como se sabe, ya expulsó por ese motivo a casi un centenar de panistas, entre los que la más destacada y conocida es la alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz Domínguez.
El problema es que, como en la cacería los jerarcas albiazules no incluyeron a los que no hicieron bien su chamba, la medida ha provocado reacciones de malestar e inconformidad entre aquellos que piensan que el partido debiera de, por lo menos, amonestarlos parejo no en forma selectiva.
En las filas del PRI, como se sabe, el número de los que abandonaron la agrupación ha alcanzado niveles tan elevados que, si la dirigencia optara por dar de baja a todos los priistas que salieron, operaron y votaron por otros partidos, podría quedarse con muy pocos militantes y seguidores, como indican los resultados de los comicios más recientes en los que, de los más de 486 mil sufragios que obtuvo en la elección de gobernador de 2016, la cifra se redujo 133 mil en la del mes pasado.
En la Cuarta Transformación, andan en las mismas. Oficialmente el Comité Directivo Estatal habla de alrededor de una cuarentena de traidores, a los que, una vez que se recaben las pruebas y evidencias necesarias, serán puestos a disposición del alto mando nacional para que, de acuerdo a la gravedad de cada una de las faltas en las que incurrieron, resuelva si se hacen acreedores a la expulsión o solamente una regañada. Hablando de otras cosas, tras el destape, los prospectos mencionados en el PAN para la candidatura de gobernador ya se han puesto manos a operar.
El Secretario General de Gobierno, César Verástegui Ostos, con la discreción y tacto que exige el cargo que desempeña pero al mismo tiempo aprovechando la influencia política que este tiene, en los ratos libres se dedica atender a los que cotidianamente se le acercan para ofrecerle el respaldo a la disputa de la postulación.
Gerardo Peña Flores también hace su lucha. Con el pretexto de que saldrá a defender la soberanía estatal e informar los logros de la LXIV Legislatura, así como a recabar las inquietudes y sugerencias de los tamaulipecos e incorporarlas a los temas de la agenda legislativa en los dos meses y medio que le restan a la gestión, realizará en breve una gira por todo el Estado.
La realidad es que lo que se propone el diputado es mejorar los niveles de aceptación entre los ciudadanos. Los dos gallos panistas saben que, a decir de las encuestas, el que está al frente de las preferencias populares de cara a la sucesión del 2022 con un 32 por ciento, 17 puntos arriba del del Presidente del Congreso y 20 del segundo de a bordo del mandatario estatal, es el alcalde de Tampico, Chucho Nader, y harán cuanto esté en sus manos para revertir los números y llegar a la meta adelante del edil porteño.
Al igual que en Tamaulipas, en la adelantadísima sucesión presidencial de 2024 los presuntos andan muy alborotados. Luego de que el Presidente López Obrador ampliara la lista de los supuestos interesados en la disputa de la candidatura, agregando a ella a legisladores y gobernadores, para quitarle presión a la Jefa de gobierno de la CdMx, la favorita para la nominación, los destapados afirman de dientes para afuera que están dedicados a las funciones que AMLO les ha asignado. La verdad, sin embargo, es que aprovecharán las posiciones que ocupan para abonar adeptos a su proyecto y aspiraciones políticas.
Las mediciones electorales de inicio indican que, si en este momento se procediera a la elección del candidato de Morena al gobierno de la República, la elegida sería Claudia Sheinbaum, que tiene un 37 por ciento de las simpatías, seguida de Marcelo Ebrard, con 28 unidades y en el tercer sitio, la Secretaria de Economía Tatiana Clouthier con 23.
Para finalizar, de acuerdo con la OCDE, México lleva 14 meses al hilo de recuperación económica. A ver si la oposición no dice que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos es aliada de la 4T
ENROQUE / JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021




