TAMAULIPAS.- Aunque de aquí a fin de año pueden pasar muchas cosas, en estos momentos pareciera que hay tres finalistas en los dos partidos políticos que disputarán la gubernatura de Tamaulipas el año próximo.
El grupo más aventajado de aspirantes está compuesto por un victorense, dos tampiqueños, dos fronterizos y un originario de Xicoténcatl.
Los panistas, más limitados en sus maniobras políticas porque tienen que cuidar las formas y respetar las reglas no escritas del poder, avanzan con mucha cautela para no echar por la borda una de las pocas ventajas que podrían presumir en estos momentos: la posibilidad de acudir a las urnas en unidad.
En Tampico, Jesús Nader ha mandado los mensajes necesarios para dejar claras sus aspiraciones, pero no tantos como para que lo acusen de brincarse las trancas. César Verástegui, en su posición de Secretario General de Gobierno, tiene la facultad de desplazarse por todo el estado sin tener que inventar excusas, pero al mismo tiempo la obligación de mantener el perfil soterrado que exige su cargo.
Acaso el más activo sea Gerardo Peña, el todavía presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso, que en la próxima legislatura se integrará a la Cámara de Diputados, y que ya inició una gira por la frontera, donde lo mismo se reúne con políticos, que con empresarios.
De los tres podrían enumerarse virtudes y debilidades suficientes para ponerlos como favoritos o para descalificarlo. Chucho ha sido el alcalde tamaulipeco mejor evaluado en los últimos meses; Verástegui es además del secretario más cercano al gobernador, su principal estratega electoral; y Peña le ha demostrado más fidelidad que ningún otro cuadro político de la entidad.
En los dos primeros casos podría señalarse en contra que su peso político es más regional que estatal; y en el caso del diputado, pesan sus resultados negativos en las urnas. Al interior de Morena son muchos más los que han levantado la mano, pero también hay una terna que parece llevar la delantera.
El senador Américo Villarreal Anaya; el director de Radio, Televisión y Cinematografía, Rodolfo González Valderrama; y Héctor Garza González, titular de la Unidad de Administración de la Secretaría de Economía.
A favor del legislador pesa su trabajo político en el pasado proceso electoral que lo acercó más a la cúpula del partido; es quizás el cuadro de Morena con más presencia en el estado durante los últimos tres años.
El tampiqueño González Valderrama también ha cumplido con la talacha electoral morenista desde su fundación, pero acaso su carta más fuerte sea la buena imagen que se ha forjado en las alturas de la administración federal. Mientras que para Héctor Garza, una nueva candidatura sería un reconocimiento por su lealtad al proyecto obradorista.
“El Guasón” fue el primer candidato de Morena a la gubernatura de Tamaulipas, cuando esa no era precisamente la posición más codiciada.
El acertijo que tendrán que resolver los morenistas es cómo van a ponerse de acuerdo para llegar a junio del 2022 sin fisuras, después de lo que desde ahora se pronostica como un choque de trenes.
CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES
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— Expreso (@ExpresoPress) January 5, 2021
