La consulta popular para conocer el sentir y la voluntad ciudadanas sobre si debe o no enjuiciarse a cinco ex presidentes que incurrieron en presuntos actos ilegales cuando estaban al frente del gobierno de la República, interrogatorio que tendrá lugar el próximo domingo, ha resultado controversial. Como es habitual, los adversarios de AMLO, que desacreditan y reprueban todas la acciones del inquilino de palacio nacional, han elevado otra vez la voz para disuadir a los electores a que acudan a votar. Aunque se trata de un ejercicio democrático apegado a la ley, que, además, ha sido organizado por el INE, el descuerdo de los representantes del PRI, el PAN y sus aliados empresariales, con el plebiscito no solo obedece a que esa es la función de los adversarios políticos, sino también debido a que los enjuiciados pertenecen o simpatizan con las agrupaciones políticas aludidas.
La misma actitud adoptaron cuando López Obrador realizó las consultas para la construcción del Tren Maya, la eliminación del nuevo aeropuerto del ex Lago de Texcoco y la construcción del de Santa Lucía, las obras del Istmo de Tehuantepec, la cancelación de la edificación de la Cervecera Constellation Brands de Mexicalli y la Refinería Dos Bocas de Tabasco, a las que, encima de recalcar que se trataba de consultas ilegales, dijeron que no aportaban ningún beneficio.
El rechazo de los partidos de oposición a la consulta del domingo, a la que no pueden calificar de ilegal porque ha estado a cargo el Instituto Nacional Electoral, es que, según argumentan, les parece desafortunado gastar 528 millones de pesos en algo que les parece una farsa.
En cambio, no dicen nada sobre el hecho de que los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto erogaron mil 970 millones en la contratación de los servicios de Pegasus para espiar a los adversarios, a pesar de que se trataba de una investigación prohibida por la ley porque no respondía a la seguridad nacional. En ese contexto, los ciudadanos tamaulipecos, como los del resto del país, podrán acudir el domingo a emitir el sufragio sobre si están a favor o en contra del enjuiciamiento de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, así no podrán quejarse de que no han sido tomados en cuenta, como ha ocurrido con otros gobiernos en asuntos de interés público. En temas de otra índole, la sorpresiva visita del martes 27 de Marko Cortés y Santiago Creel, al gobernador García Cabeza de Vaca en Victoria, provocó reacciones de sospechosismo. La versión oficial asegura que el objeto del encuentro fue enviar un mensaje de unidad de las filas panistas, sin embargo, la foto en la que días antes el dirigente nacional albiazul aparece junto al alcalde Jesús Nader Nasrrállah hace pensar a muchos que quizá en la reunión también se abordó el asunto de la elección del próximo candidato de Acción Nacional a Gobernador.
Como se sabe, los panistas del sur apoyan a Chucho, no solamente porque es un aspirante originario de la zona, sino también porque fue el único que mantuvo en poder albiazul a una de las ciudades más importantes y porque coinciden en que, dejar al jefe edilicio de Tampico fuera del proceso selectivo por César Verástegui o de Gerardo Peña Flores, sería un lamentable error que no traería nada bueno para la disminuida causa panista de Tamaulipas.
Hablando de otras cosas, cuando el caso del desafuero del gobernador parecía un asunto olvidado y para muchos resuelto, ha vuelto a cobrar actualidad. La negativa de la Suprema Corte a suspender la ley del Congreso local para blindar al mandatario estatal seguirá vigente hasta que los magistrados se pronuncien y definan su posición sobre el caso, indica que la resolución final del juicio de procedencia sigue en el aire. Ahora una mala noticia para los enemigos políticos del Presidente López Obrador y MORENA. No obstante las afirmaciones del PAN en el sentido de que, como consecuencia de la desconfianza de los inversionistas, la economía mexicana es un desastre, el Fondo Monetario Internacional ha declarado que México será la estrella en materia de crecimiento en América Latina en el 2021 y 2022.
La estimación del FMI elevó la expectativa de mejoría del país del 5.0 a 6.3 por ciento, esto, a decir del organismo, en virtud de que los resultados del comportamiento del primer semestre fueron mayores a los esperados, significa que, contra la opinión de los panistas, la recuperación del empleo perdido por la crisis sanitaria de la pandemia será más acelerado de lo que se imaginaba originalmente.
POR JOSÉ LUIS HERNÁNDEZ CHÁVEZ
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