ESTADOS UNIDOS.- Tras las promesas de Joe Biden, se esperaba que este verano el presidente levantara las restricciones que han impedido que los migrantes busquen asilo desde el comienzo de la pandemia, sin embargo, las cosas no están ocurriendo como lo planeado.
La variante Delta del Coronavirus y el creciente número de detenciones fronterizas han retrasado la eliminación de la orden de salud pública conocida como Título 42, implementada por el gobierno de Donald Trump.
Se esperaba que el gobierno de Biden comenzara a permitir que las familias migrantes comenzaran a buscar asilo tan pronto como a fines de julio, lo cual sería la primera fase para rescindir el Título 42.
Pero en los últimos días, el gobierno ha comenzado a tomar más precauciones contra la variante Delta, incluyendo implementar mandatos de cubrebocas y retrasar la reapertura de la frontera.
Aunque la Casa Blanca aún podría cambiar su postura en respuesta a una demanda. Actualmente, está en negociaciones con la ACLU, que acusa a Biden de usar la política para restringir la inmigración.
La ACLU debe informar a la corte el lunes si tiene la intención de continuar negociando, como lo ha hecho durante meses, con la administración o reanudar su litigio, dijo Lee Gelernt, el abogado principal en el caso de la ACLU.
Por otro lado, agentes de la Patrulla Fronteriza de los EE.UU. están considerando cerrar los puertos de control en el Valle del Río Grande en Texas, a medida que lidian con un alto número de migrantes, informó The Monitor.
El Departamento de Seguridad Nacional se negó a comentar sobre el futuro del Título 42. Un funcionario de la Casa Blanca dijo que nunca se había planeado el levantamiento del Título 42.
“Esa decisión recaerá en los CDC y ese proceso de salud pública; a partir de ahora no hay ningún cambio en la política del Título 42, ni un cronograma para obtener una vista previa o anunciar cuándo ya no es necesario”, dijo el funcionario.
Legisladores demócratas, defensores de los inmigrantes y expertos médicos han instado a la administración Biden durante meses a rescindir la política, argumentando que su uso es ilegal, inhumano y no justificado por la salud pública pues los migrantes pueden ser examinados y aislados cuando ingresen al país para prevenir la propagación del virus.
El gobierno de Biden frustró aún más a los defensores y abogados de los inmigrantes el lunes cuando anunció planes para acelerar las deportaciones de algunas familias que cruzan la frontera entre EE.UU. y México y no pueden ser expulsadas bajo el Título 42.
Esta práctica, conocida como deportación acelerada, ha sido utilizada por demócratas y administraciones republicanas para permitir que los oficiales fronterizos estadounidenses expulsen a los migrantes sin una audiencia ante un juez de inmigración.
CON INFORMACIÓN DE NOTICIAS YA