El comandante del escuadrón en el senado, Ricardo Monreal asegura que la reforma electoral va y que sus compas trabajan en tal propósito desde hace unos seis meses. Insiste el zacatecano en que no desaparecerán ni el INE ni el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, (TEPJF “por sus siglas en español”), aunque se contempla reducir el número de sus integrantes y sobre todo transformarlos para que de verdad adquieran un sentido democrático, sea que dejen de estar al servicio de intereses creados lo cual implica, intuye el inteligente columnista, la sustitución de aquellos(as) consejeros(as) y magistrados(as), que actúan conforme a los códigos del neoliberalismo y por supuesto, contra la 4T. (Y como se busca nomás hoder, lo ultimito es la orden de contar voto por voto, casilla por casilla en Campeche, después de casi tres meses de la elección a la gubernatura donde la morenista Layda Sansores resultó ganadora).
Respecto de dicha reforma, esperemos un agarrón de pronósticos reservados en el congreso no tanto por la conformación de los órganos electorales, sino por la reducción de los y las “dipus” plurinominales que significan la verdadera fuerza de los partidos de oposición a MORENA. Ahí donde cuelan a cada ejemplar indigno(a), de ser considerado(a) “representante popular” toda vez que salen como conejos(as), del bombín del mago, más con ganas de disfrutar jugosa beca que servir a sus semejantes. ¿Acaso alguien lo duda?.
Se trata, según el adelanto de Monreal, de disminuir a la mitad los(as) tales “dipus” que además de ofender a la democracia, son carga innecesaria para el contribuyente que bastante tiene con mantener al ejército de aventureros, mercenarios y vagos que vegetan a la sombra de los partidos y organismos electorales que ya vemos, están convertidos en tianguis de la indecencia, de acuerdo a los calificativos de AMLO que parecen irrefutables.
“RICKY” NO ESCAPARÁ
El supuesto exilio (que más bien es huida) de Ricardo Anaya no lo exonera del proceso que enfrenta por una serie de delitos, algunos de ellos imputados por sus propios ex aliados, como fraude, lavado y no sé qué más, relacionados con aquella venta de bodegas a un empresario amigo sobre el que al parecer, también recaen dudas debido a la acumulación de capital de éste que funge o fungía también como su protector. Operación que despertó suspicacias del anterior régimen. No olvidéis que siendo candidato por el PAN, “Ricky” rompió con Peña Nieto
al que amenazó “de meterlo a la cárcel”, claro, si es que lograba la Presidencia de la República.
Ricardo no evitará el proceso digo, a pesar del ruido mediático que aprovecha para promocionarse y hacerse víctima de persecución política cayendo en excesos al compararse con Juárez y Madero. De plano no se mide, pero ya ve como es de estridente, locuaz y adorador del sensacionalismo…lo bueno es que los mexicas ya lo conocemos.
El asunto es que las autoridades no detendrán las investigaciones, ahora “corregidas y aumentadas”, como resultado de las declaraciones de Emilio Lozoya, relacionadas con la corrupción en PEMEX.
A como se observa, a “Ricky ricón” podría resultarle una orden de aprehensión que tarde o temprano tendría que cumplirse, muy probablemente por la Interpol que hará lo posible por localizarlo en cualquier parte del mundo-mundial donde se esconda. La dificultad sería trasladarlo a México, si es que no existe el convenio de extradición respectivo, de lo contrario, tendría que sufrir la suerte de Alonso Ancira Elizondo el ex dueño de Altos Hornos, o del propio Lozoya. Pero no adelantemos vísperas y esperemos que el tiempo y el estado de ánimo del Fiscal Gertz Manero hagan su trabajo.
Lo cierto es que el ex dirigente panista sabe que será muy difícil librar las acusaciones en nuestro país, por lo cual prefirió huir aun contra la opinión de algunos destacados integrantes de la oposición
como Diego Fernández de Cevallos, quien dijo comprender a “Ricky”, pero que en circunstancias parecidas, él no saldría del país. Por su parte AMLO en “las mañanera” tanto del lunes como de este martes, insistió en que Anaya debiera quedarse y acudir a la Fiscalía para demostrar su inocencia, “porque el que nada debe nada teme”. Recordó que en sus tiempos de activista a él le dejaron caer casi todo el código penal, pero ni salió de México y mucho menos se amparó.
En el caso de Anaya, claro que teme lo detengan utilizando un desconfiable citatorio de la Fiscalía que podría tener consecuencias parecidas a las que enfrenta Rosario Robles Berlanga.
LAS OFENSAS DE MARIO DELGADO
Dicese que Mario Delgado Carrillo mostró demasiado optimismo durante su reciente visita a ciudad Madero el anterior fin de semana. Habló de triunfos y sobre todo de unidad, pero su discurso careció de convicción o mejor dicho, abusó de irresponsabilidad, como acostumbra. Y es que pa’ empezar no sabe nada de Tamaulipas y es tanta su imprudencia que en Sinaloa se atrevió a “destapar” a Américo Villarreal Anaya como candidato a gobernador. ¿Cuál unidad si fue el primero en dividir?.
El dirigente de MORENA ofende al resto de los aspirantes y sigue cometiendo errores producto, hay que insistir, de su mediocridad, carencia de oficio político e inmadurez con gran costo para su partido. El de Madero fue un discurso florido solo
de lucimiento personal que nada tiene que ver con la realidad del estado. Y es que aquí dicho partido no solo carece de estructura sino también de militancia y ya sabemos que quienes se acercan solo buscan beneficios personales, incluso las filtraciones de adversarios son evidentes, públicas y notorias. Sea que aquí nadie trabaja para MORENA. Y ni modo que sea invento.
En el caso de la próxima legislatura local el columnista está cierto que no es de fiar considerando que Armando Zertuche Zuani no es un “coordinador” electo por sus compañeros(as), sino impuesto desde la cúpula, siendo así la lealtad partidista es muy relativa y a la historia inmediatamente anterior nos remitimos.
Por cierto que entre las últimas novedades relacionadas con el tema, está “la rasurada” de parte de las autoridades electorales que deja a la diputación morenista sin mayoría calificada.
Y anticipamos que no faltarán quienes nieguen o regateen sus votos a la hora buena. Y si no, pa’l baile vamos.
Y hasta la próxima.
POR MAX ÁVILA