Altamira.- Agradecidos por estar vivos pero sin un techo dónde vivir y sin ningún tipo de pertenencias básicas desde medicamentos que ocupan hasta ropa se encuentra una familia altamirense luego de incendiarse su hogar.
Los hechos se registraron durante la medianoche del martes en la privada Framboyán 59 entre Cocotero y Mora azul del fraccionamiento Arboledas en Altamira.
Consuelo Hernández Salazar señaló que habitaban en esa casa su esposo y su hijo un joven que se encuentra con tratamiento para la epilepsia de por vida y quienes afortunadamente al momento de registrarse el incendio no se encontraban en su hogar.
Explicó que de acuerdo a lo que le indicaron fue un cortocircuito lo que originó el incendio en su vivienda.
«Bendito sea Dios nosotros no estábamos pero me duele mucho mi casa porque lo perdimos todo», refirió.
Narró que aunque acudieron elementos de bomberos municipales, bomberos voluntarios y personal de Protección Civil fue demasiado tarde, ya que no se pudo salvar ninguna de sus pertenencias entre ellas su estufa y su refrigerador además de sus muebles y ropa.
«Esta era mi casita y con amor y cariño aquí crié a mis hijos y sí pido el apoyo de la alcaldesa o de los diputados o quienes me quieran ayudar para volver a tener mi casa», dijo entre lágrimas.
Expresó que ella es la dueña de la pequeña vivienda de Infonavit que aún está pagando ya que es el sustento de su hogar y se ha quedado junto a su familia sin un techo para dormir.
Quién guste apoyar a la familia puede ir a la casa o comunicarse al celular 833 153-74-86 ya que necesitan desde medicamentos para la epilepsia que padece su hijo que son el valproato de magnesio y la carbamazepina hasta lo más básico como ropa.
La afectada señaló que de acuerdo a lo que le dijeron los bomberos, la losa de su hogar quedó muy dañada debido al fuego y es inhabitable la vivienda por los riesgos que representa.
Los afectados han recibido el apoyo de sus vecinos así como de voluntarios como los integrantes de la Comisión Nacional de Emergencia que la tarde de este miércoles les llevaron alimentos.
El fuego arrasó con todo lo que se encontraba al interior de la vivienda desde muebles hasta enseres básicos como la estufa y el refrigerador.
Por Silvia Mejía




