Pueblo Viejo.-La adversidad y los retos que han enfrentado los padres del pequeño Elmer Maximiliano, no han sido una limitante para seguir luchando y es que su padre después de quedarse sin empleo, emprendió de inmediato un proyecto de venta de carnitas, barbacoa y chicharrones.
Como ya lo hemos dado a conocer en este medio informativo, la historia del pequeño Elmer Maximiliano que recién cumplió 12 años, es una historia de lucha, un gran testimonio de amor a la vida, ya que s su corta edad, desde hace tres años enfrenta el padecimiento de la leucemia linfoblástica aguda, un tipo de cáncer muy agresivo, situación que dio un giro de 180 grados a su vida y la de su familia.
Su madre, la maestra de primaria Victoria Hernández refirió qué la grave situación de desempleo que ha afectado a miles durante la pandemia, también perjudicó a su esposo que fue parte de los recortes de una importante tienda de autoservicio, sin embargo esto no fue ninguna limitante para seguir luchando.
Por lo anterior y ya con una experiencia de muchos años atrás, el padre de Max arrancó hace dos años la venta de barbacoa que ofrecen sobre pedido y de forma directa en su domicilio ubicado en la calle Pablo A Gutiérrez en la zona centro,arteria en donde los viernes se instala el tradicional mercado rodante.
El señor Max oferta también los fines de semana desde hace un año carnitas de cerdo y chicharrones de cachete, que han tenido una gran demanda entre sus clientes dando a conocer que el kilo de cada uno de estos productos es de 220 pesos, el cual es muy accesible para los bolsillos y los paquetes contienen también salsa taquera, cebollitas con rábanos y totopos.
Los pedidos para adquirir estos exquisitos productos se realizan al teléfono 833 435 2825, destacando que brindan cobertura de entregas hasta Soriana ejército donde clientes del sur de Tamaulipas reciben sus pedidos.
Además de esta venta los padres de Max realizan rifas ventas de bazar, eventos y todo tipo de eventos que con el apoyo de la sociedad les permitan reunir recursos para el tratamiento de su hijo, que sin duda demanda gastos muy fuertes los cuales han enfrentado luchando a diario de forma admirable.
Por Víctor Montiel