Todavía falta lo que aleguen los señorones diputados, los tachones y enmiendas que realicen al Paquete del Económico para el Ejercicio Fiscal 2022, pero la propuesta va, se eliminaría el impuesto al valor agregado a algunos de los productos dirigidos exclusivamente al sector femenino.
El término “impuesto rosa” o “pink tax”, explica la Condusef que debe entenderse no propiamente como un gravamen, sino como un sobre precio aplicado a estrategias de mercado, “al ser más activas las mujeres en el mercado las convierte en objetivo perfecto para las estrategias de consumo”. Y son los artículos asociados con la higiene intima de la mujer los que registran más gravamen.
La Profeco indica que los productos para la mujer salen más caros, porque las marcas invierten más dinero en el diseño, empaque y publicidad de la mercancía dirigida hacia ellas. Sin embargo, es una tarea pendiente que ya debieran analizar para protección de las consumidoras, en relación además a los artículos donde se aplica más la publicidad engañosa.
Estudios de mercado han detectado que los productos para la mujer cuestan hasta 17 por ciento más caros que los de los hombres, aunque sirvan para lo mismo. En cuanto a productos de arreglo personal, como rastrillos o shampoos, ellas deben pagar desde un 52 hasta un 264 por ciento más que ellos. Es claramente una posición de desventaja para las consumidoras. Pero para esto todavía no hay arreglo.
Lo que se antoja ya como una realidad, si los legisladores no maquillan las cosas, es la eliminación del IVA a las toallas sanitarias, tampones y copas menstruales que hasta hoy están gravadas con una tasa del 16
por ciento de impuesto a su valor. Si se aprueba como lo ha propuesto la SHCP, esto permitirá la disminución en el costo de estos productos de uso exclusivo de las mujeres.
“Si bien el derecho a la salud es homogéneo para todos los habitantes sin distinción alguna, la realidad es que por razón de género existen necesidades en materia de salud que no son iguales en todos los casos” explica en un tuit el subsecretario de Hacienda, Gabriel Yorio y apunta en datos de la UNICEF, que en México 43 por ciento de estudiantes no van a la escuela durante su periodo porque no tienen dinero para las toallas y pierden el 20 por ciento del año escolar.
La propuesta también explica que la diferencia importante por género es el ciclo menstrual y para atenderlo existen en el mercado productos con impuestos que solo afectan a las mujeres, por el hecho de una condición biológica.
Esta iniciativa, se filtra con la voz y voto de las legisladoras, pero parte del movimiento feminista que busca equidad e igualdad de condiciones para todas y todos, como la Colectiva Menstruación Digna en México. Y no es nueva, data del 2017 y en el 2020 ya se había presentado como iniciativa, pero no fue aprobada, porque dijeron que se generaría un boquete en las finanzas públicas. Boquete que las mujeres siguen tapando.
Quizás ahora sí llegue a buen puerto, pero se mantiene la exigencia para que los productos de primera necesidad en materia de salud, también sean sin costo para las niñas en las escuelas, así como se regalan condones en los centros de salud o en los playazos, que se destinen recursos para los artículos de las mujeres. Ya existe modelos a seguir para esto, en Nueva Zelandia ya se entregan a las alumnas estos artículos sin costo, en Canadá, Colombia, Irlanda y Malasia ya se les eliminó el impuesto y aquí en México, Michoacán acaba de implementar un programa piloto para dar gratis en sus escuelas productos de menstruación.
Conviene saber lo que el INEGI nos cuenta, que actualmente, más de 63 millones de mexicanas menstrúan y que una mujer menstrúa más 2 mil 535 días de su vida, por lo que debe enfrentar muchos obstáculos económicos para gestionar sus ciclos de menstruación, muchas veces a riesgo de la salud y el bienestar.
POR GUADALUPE ESCOBEDO CONDE