Pánuco. Fuerte choque entre dos motociclistas casi termina en batalla campal al intervenir familiares de los implicados que se encontraban en estado de ebriedad.
El accidente tuvo lugar la noche del domingo, en la bajada del camino que lleva al campo de fútbol de la comunidad de Tamante.
Hasta este punto se trasladaron paramédicos de la Cruz Ámbar, para atender a los lesionados, siendo entorpecida su labor por personas alcoholizadas que se mostraban agresivas las cuales bloqueaban el paso antes llegar al accidente.
Los imprudentes ebrios, citaron que no se quitarían hasta que llegara Tránsito Estatal y viera la huella del derrape que dejó una de las motocicletas y efectuara el peritaje para que deslindara responsabilidades.
PROTEGE FUERZA CIVIL A PARAMÉDICOS
Al tener el reporte del posible brote de violencia, al sitio arribaron elementos de la Fuerza Civil que auxiliaron a los paramédicos que se encontraban en medio de los enardecidos vecinos, que no les permitian auxiliar a los heridos, que insistían en que primero tendría que llegar Tránsito a tomar conocimiento
Se conoció que uno de los conductores presentaba aliento alcohólico, el cual sería el que se incorporó al bordo para impactar a la otra motocicleta que circulaba sobre esta vía de comunicación.
En el punto se brindó atención médica a un niño de 12 de años y una fémina de 36 esta última con posible fractura de clavícula los cuales fueron trasladados en vehículo particular a la clínica del IMSS.
La intervención de los familiares ebrios solamente provocó el retraso de la atención a los lesionados ya que el arribo de los paramédicos se demoró cerca de una hora por las condiciones del camino y al estar ahí no les permitían atenderlos ya que les preocupaba más conocer el peritaje del accidente para quizás arremeter contra este.
Por Víctor Montiel