LO CLARO. Existen profundas diferencias ancladas en la conciencia humana, que ha resultado difícil el desvincular de los criterios evolutivos de la sociedad.
La división sexual del trabajo, espacios y saberes, son mentalidades tradicionalistas que difieren a la femineidad de la masculinidad.
La perspectiva de género entra en las llamadas categorías analíticas que construyen conocimiento científico y tienen por objeto generar una visión más amplia del ser humano.
Así lo refieren especialistas de la academia, al impartir sendas conferencias en la Universidad Autónoma de Tamaulipas en su Ciclo de Seminarios sobre sensibilización en la prevención de violencias de hombres hacia mujeres que lleva a cabo el INDESOL.
No debe analizarse apenas como una ideología; debe abatirse por completo esta primera desigualdad humana, señalan los expertos académicos.
LO CLAROSCURO. ¿Cómo empezar? El tema de salud pública en México tiene espacio y letras para ríos de tinta o de ‘bytes’, espacio electrónico de almacenaje.
La figura de hoy la lleva el Instituto Mexicano del Seguro Social IMSS.
Empecemos por un hecho simple, que le infiere directamente a usted. ¿Es casado (a) (e)? Mal planteada la pregunta. Cualquier trámite legal que tenga que ver directamente con su persona, le reclama de la autoridad gubernamental el que usted presente un certificado médico de salud.
La razón. Apenas terminada la revolución mexicana en los primeros años de la década de los 20’s, comenzaba la introducción de redes de drenaje hidráulico y sanitario en las principales ciudades del país.
Dicho de otro modo, la salud pública reportaba una edad promedio de los 29 años de vida y una mortandad estimada de 30 personas de cada mil.
Hasta ese entonces, afecciones como el cólera (“enfermedad de pobres”), salmonelosis, meningitis, tuberculosis, oncocercosis entre muchas más, daban cuenta de la precaria vida de los jóvenes mexicanos.
La mal lograda higiene pública era factor primario de vida y muerte y se obligaba a presentar prueba de vida para cualquier trámite… hasta hoy.
La historia remonta aún más atrás.
La rectoría de la salud era potestad absoluta de la iglesia católica, en vista de ser protectora de débiles y dadora de milagros y caridad al desprotegido.
La colonia española se vinculaba fuertemente a ese apostolado y los primeros hospitales y atención de salubridad como era conocido, corría a cargo del clero.
Los llamados ‘sanatorios para pobres y enfermos’. Igual pasaba con la administración de panteones.
Juárez determinado con su propuesta separatista, no sólo le retira la educación de sus fueros, sino el control de la salud y la autoridad de camposantos.
De esta manera la injerencia del estado en temas de salud cambia la visión de caridad en salud a beneficencia pública.
Pero adelantemos un poco más.
El periodo de crecimiento mexicano es sin duda los 40’s, cuando nuestro país se negó a participar de aquella funesta Segunda Guerra Mundial SGMII y eso
le permitió florecer principalmente en términos de desarrollo salubrista.
POR ALEJANDRO DE ANDA
@deandaalejandro