10 octubre, 2025

10 octubre, 2025

El factor Monreal

CATALEJOS / MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

Ya sea de dientes para afuera, porque no les queda de otra, o porque así les conviene, todos los aspirantes de Morena han aceptado que sean las encuestas las que definan al candidato para la gubernatura de Tamaulipas.
Si el proceso se conduce con el mínimo aseo que se requiere, habrá poco margen para berrinches.
Mario Delgado ha informado que se realizarán tres encuestas, la principal, y dos “espejo” realizadas por diferentes empresas que servirán para medir su fiabilidad.
El dirigente del partido también ha insistido en que será en noviembre cuando estas se lleven a cabo, y que sería cuestión de días para que se den a conocer los resultados y se oficialice al candidato morenista.
La intención del partido es acelerar los tiempos para que a inicios del 2022, quien sea el elegido pueda iniciar una precampaña en solitario para hablarle a la militancia.
En los cálculos de Morena, entre más pronto tengan a su candidato, más tiempo tendrán para posicionarlo entre la población. Sin embargo, cada vez más voces advierten que ese sería el escenario soñado la dirigencia, que un candidato gane con claridad las encuestas, que los demás lo acepten, y de preferencia -¿o quizás como requisito indispensable?- que el elegido sea también el favorito del presidente López Obrador, pero no es necesariamente el más viable.
Por eso, hay quienes pronostican que la designación del abanderado de Morena pudiera llevarse hasta fin de año, e incluso más allá; es decir, cuando se haga lo que se tenga que hacer y se planche lo que sea necesario, para que la designación sea tersa.
Hasta ahora, el principal barrunto que se cierne sobre el proceso selectivo de la cuarta transformación, es la decisión que sobre la hora pueda tomar la ex alcaldesa de Reynosa, Maki Ortiz, quien ha dado suficientes muestras de que piensa aparecer en la boleta del 2022 de la forma que sea.
Para muestra, sus constantes reuniones con el líder estatal del PVEM, y más recientemente con la dirigencia nacional del Partido del Trabajo.
De los demás, podría esperarse un pataleo pasajero, que no duraría demasiado si se considera que todos tienen posiciones importantes que cuidar en la estructura de Morena o del gobierno federal, pero sobre todo en los ánimos del presidente.
Como sea, será necesaria una operación cicatriz exprés.
En medio del contexto local se cruza el escenario político nacional, donde el proceso sucesorio de la Presidencia ya está en marcha, con lo que parece una evidente inclinación de López Obrador por Claudia Sheinbaum, y una inminente ruptura con Ricardo Monreal, un personaje que de alguna forma u otra, ha influido en la construcción primero, y en el desarrollo político después, de Morena en Tamaulipas.
Fueron él y su equipo quienes operaron la invitación de políticos tamaulipecos de diferentes partidos a sumarse al proyecto del presidente allá por el 2017.
Si como todos pronostican, de aquí a fin de año se agudiza ese encontronazo, habrá que tomar en cuenta sus consecuencias en el estado.

POR MIGUEL DOMÍNGUEZ FLORES

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